El salto de David Costas

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La juventud no solo está en el carné de identidad, y la mejor prueba de ello la tenemos en David Costas, un futbolista joven, pero con las ideas muy claras. En las entrevistas que ha ido concediendo durante esta pretemporada hay un mensaje que se repite constantemente: "Me faltó regularidad" o "No mantuve el nivel". Lo repite como un mantra, consciente de qué fue lo que terminó por apartarle de la titularidad en la recta final de la temporada. 

El fútbol profesional no es un mundo sencillo al que uno pueda acceder y triunfar, sin más. Requiere mucho esfuerzo y sacrificio, no solo para llegar, sino también para quedarse. David Costas era y sigue siendo una de las mayores promesas de la cantera céltica. Central titular en aquel equipo juvenil que maravilló hace un par de temporadas, no son pocos los que creen que su salto al primer equipo del Celta fue precipitado. 

No realizó la pretemporada con el primer equipo al estar con la selección, pero Luis Enrique tenía informes y conocía muy bien a ese central. Cuando Samuel Llorca se lesionó, el asturiano tuvo claro que el de Chapela era alguien en quién poder confiar. Y lo hizo. A la segunda jornada de Liga le dio la oportunidad de debutar, y a la tercera, titular. Todo muy rápido, tal vez excesivamente. 

La gota que colmó el vaso de la precipitación, para aquellos que no consideran a David Costas preparado para la élite, fue el partido disputado por el Celta en el Calderón, allá por el mes de octubre. Aquel día Diego Costa hizo lo que quiso con el canterano, que cometió un penalty por exceso de celo, y en todo momento fue superado por el brasileño. Pero aquel partido, lejos de hundirle, le ha servido de aprendizaje, y él mismo ha señalado ese partido como uno de esos partidos que no olvidará. Aquel día se dio cuenta realmente de lo que era la Primera División. 

Viendo las impresiones de Costas sobre su temporada, y teniendo en cuenta el potencial que tiene como futbolista, no cabe duda de que su salto es inminente. Su juventud no es más que una ventaja que debe aprovechar. Sabe en qué ha fallado, y sabe qué errores no debe repetir. Es un gran paso, casi definitivo. Cuando consiga quitarse los complejos habrá dado el salto definitivo. Puede ser esta temporada. Quien sabe.