El Celta recuperará la próxima temporada la figura del '10', posición clave en la historia del fútbol, asociada a algunos de los mejores peloteros jamás vistos y en desuso en los últimos tiempos, en los que el 4-3-3 ha ido ganando fuerza. En la temporada recién finalizada, Luis Enrique Martínez apostó por el esquema preponderante en el Barcelona, donde pasó buena parte de su trayectoria como futbolista y donde se formó como técnico. En cambio, el nuevo entrenador del conjunto celeste, Eduardo 'Toto' Berizzo, alterna ese 4-3-3 con el clásico 4-2-3-1, el dibujo más empleado en España desde la segunda parte de los años noventa y por el que se ha decantado en buena parte de su trayectoria como entrenador. De este modo, el equipo vigués recuperará la figura del mediapunta, posición que precisamente puede ocupar el argentino nacionalizado chileno Pedro Pablo Hernández, pupilo del 'Toto' en O'Higgins y que desde hace días suena con fuerza como posible primer refuerzo del club vigués.
El director deportivo del Celta, Miguel Torrecilla, aseguró tras la comparecencia que llevó a cabo la semana pasada en el estadio de Balaídos que Berizzo, en sus equipos, apostaba fundamentalmente por un 4-2-3-1, aunque también había utilizado ese 4-3-3 que tan buenos resultados le dio a Luis Enrique en la segunda vuelta del campeoanto 2013/2014. La dirección deportiva celeste no fundamenta la elección de un técnico en el sistema que emplee de manera habitual, sino en una filosofía de juego que no tiene por qué estar relacionada con un dibujo táctico en concreto. No obstante, el hecho de que Berizzo abogue por un esquema en el que la figura del '10' tiene mucho peso sí puede condicionar al Celta en el mercado de verano que acaba de comenzar.
Así las cosas, Pablo Hernández, que ha alcanzado su mejor versión como futbolista ejerciendo de centrocampista ofensivo en el O'Higgins de Berizzo, encajaría a la perfección en esa apuesta del preparador argentino. Días atrás, varios medios sudamericanos aseguraron que el internacional chileno –se quedó fuera del Mundial por una lesión muscular– estaba a un paso de fichar por el Celta. Aunque las negociaciones se presumen complicadas por el precio de partida que ha puesto su club de pertenencia (3 millones de euros), es más que probable que Hernández acabe defendiendo la zamarra celeste la próxima temporada.
Por lo que respecta a los jugadores que continúan en el equipo de la pasada campaña, el Celta no tiene a ningún mediapunta nato, aunque sí a varios futbolistas que pueden ejercer de '10'. Tal es el caso de Fabián Orellana, que sabe lo que es jugar en dicha posición aunque su mejor rendimiento en Vigo ha sido por la banda; Álex López, aunque en principio se siente más cómodo en una posición más retrasada; o Michael Krohn-Dehli, a pesar de que la pasada temporada acabó retrasando su posición hasta ejercer de pivote defensivo en detrimento de Borja Oubiña.
Lógicamente, Berizzo podría emplear un esquema diferente si considera que se adapta mejor a los futbolistas que tendrá en plantel, pero si finalmente llega a Vigo Pablo Hernández u otro jugador con el mismo corte lo normal, a tenor de los precedentes, es que apueste por un 4-2-3-1, recuperando la ya mencionada figura del '10' que en el Celta lleva años sin tener un dueño definido.
En la etapa dorada del conjunto celeste, Mostovoi era el dueño absoluto de esa demarcación. Ni siquiera la llegada de un talento como Boban sirvió para mover al 'Zar' de esa zona del campo en la que tan bien se movía. Sin embargo, en las últimas temporadas ha habido etapas sin un mediapunta al uso –como la de Luis Enrique– y otras con delanteros reconvertidos a la posición de '10', como sucedió con Mario Bermejo en la época de Paco Herrera. Tras una larga carrera como delantero centro, el cántabro supo adaptarse en Vigo a un nuevo rol en el que rindió a la perfección, siendo fundamental en la temporada del ascenso y en la posterior, en la que el Celta se salvó en el último suspiro.
Con anterioridad, Iago Aspas ejerció de mediapunta en un buen número de partidos con Eusebio Sacristán y Trashorras lo hizo con diferentes entrenadores, aunque el de Rábade también hizo en numerosas ocasiones de interior o de mediocentro. Con el 'Toto', vuelven las cábalas en torno al '10'.
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