El asunto no es nuevo, aunque haya visto la luz en los últimos días. Es una posibilidad que se barrunta desde hace tiempo en los intramuros de El Madrigal. Jonathan Pereira ha participado bastante este temporada con el submarino amarillo, pero no ha sido titular indiscutible y el club le ha colgado la etiqueta de transferible. El futbolista está contento en el Villarreal, pero nunca ha escondido su deseo de vestir de celeste algún día. Tres semanas después de finalizar la liga, el atacante tiene varias ofertas del extranjero sobre la mesa que descarta y una de Primera División que por el momento no valora. Su futuro, salvo sorpresa, será repetir en las filas del Villarreal, que le formó como futbolista, o regresar a Vigo para jugar al máximo nivel ahora que parece haber encontrado la madurez deportiva.
El conjunto vigués ha preguntado en más de una ocasión por Jonathan Pereira. La última vez, sin ir más lejos, fue en el pasado mercado invernal, aunque los castellonenses no estaban por la labor de traspasar al atacante en plena temporada.
En el Celta, con respecto a Augusto Fernández, asumen desde hace tiempo que si llega un conjunto de caché sería muy difícil poder retener a uno de sus mejores jugadores en las dos últimas campañas. Los celeste tienen el 50 % de los derechos económicos del jugador (el 100 % de los federativos) y pese a las negociaciones con Vélez Sarsdfield, no han podido hacerse con el resto del pase. El club argentino pospuso cualquier negociación hasta después de la disputa del campeonato del mundo, en previsión de que el jugador pueda revalorarse con una buena actuación en Brasil.
En todo caso, negociar con Vélez Sarsdfield en principio no sería un problema mayúsculo para el pase del centrocampista internacional al Villarreal, sino todo lo contrario, ya que la relación entre Eleven Sports, su agencia de representación, y la cúpula del equipo castellonense es de lo más fluida.
Otra cuestión sería el precio final en el que se tasase la operación y las pretensiones del Celta. Augusto tiene una cláusula de rescisión de 15 millones de euros, aunque la negociación tendría otro punto de partida al tratarse de un intercambio de jugadores. De no entrar otro futbolista en la operación, el Villarreal estimaría como muy difícil afrontar la contratación del internacional albiceleste, pero con el trueque de futbolistas de por medio, sería asumible incorporar a Augusto a las filas de García Toral.
En la resolución final también tendrán mucho que ver los movimientos con el resto de los jugadores celestes que están en el escaparate. En ningún caso parece que las salidas vayan a ser cuantiosas.
La Voz de Galicia
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