![]() |
Foto: Ricardo Grobas |
La estancia de Welliton en el Celta ha sido breve, pero su paso por el club vigués dejará huella a pesar de haber disputado apenas cinco minutos con la camiseta celeste, en los que, para más señas, no llegó a tocar el balón. A Welliton se le recordará especialmente por su incidente con la Policía Local de Vigo, cuando fue detenido viajado en un coche con seis personas y con una tasa de Alcohol de 1,3.
Decir que su rendimiento deportivo no fue bueno es una obviedad innecesaria. Welliton dio mucho más que hablar por lo que hacía fuera de los terrenos de juego que dentro, especialmente porque apenas contó para Luis Enrique, algo lógico viendo como entrenaba y las condiciones en las que solía llegar a la ciudad deportiva del Celta.
Pero más allá de estos hechos, de sobra conocidos, hoy queremos destacar una curiosidad que ha rodeado a Welliton desde su llegada a Vigo. La maldición que ha perseguido al futbolista brasileño y que venía siempre acompañada por el número 5. Cinco fueron los minutos que jugó durante sus cinco meses en Vigo. Llevaba el dorsal 25 (cinco por cinco), y la acción que le hará famoso sucedió un día cinco, del mes cinco, a las cinco y cinco de la madrugada mientras conducía un BMW de la serie 5. Se le impuso una sanción en el juzgado de instrucción número 5 de Vigo, por multiplicar por cinco la tasa de alcoholemia y por ir acompañado de cinco personas en un coche en el que solo podían viajar cinco personas.
Un hecho casual, tal vez solo eso, pero que resulta realmente curioso por la facilidad con la que el cinco ha estado presente en la vida de Welliton desde que llegó a Vigo. De él se esperaba que aportase goles, tal vez cinco hubiese sido una cifra interesante, pero nos dejó un legado difícil de superar por cualquier otro jugador que venga en el futuro. ¿Cuánto tiempo tendrá que pasar hasta que llegue un nuevo Welliton? ¿Cinco años?, ¿Cinco décadas? ¿Cinco siglos?.
0 comments:
Publicar un comentario