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| Foto: Diario de Navarra |
El Celta salió del Bernabéu en el primer partido del año con 16 puntos y en puestos de descenso. Una vuelta después los vigueses suman 30 puntos más y ocupan la novena plaza de la Liga. Tomando como referencia las 20 jornadas que se han disputado en el 2014, el equipo de Luis Enrique sería el sexto clasificado y ocuparía puestos europeos para la próxima temporada.
Desde aquel 6 de enero el cambio del Celta ha sido radical. Aquella fue la presentación de que el equipo estaba engrasado y que lo mejor estaba por venir. Fue el momento de Rafinha, un testigo que más tarde recogió Nolito y que casi nunca ha soltado Orellana. Los tres han sido piezas fundamentales para el cambio radical.
A lo largo de este tiempo el equipo ganó músculo defensivo (ha encajado 25 goles) pero sobre todo ha encontrado la portería contraria (23), a más de un gol por contienda, una media muy respetable para un equipo que lucha por la permanencia. Y sobre todo ha aprendido a rentabilizar su juego, una cuestión que le pasó factura durante el trecho inicial del campeonato.
Con estos argumentos pasó de convertirse en el tercer peor equipo de la Liga a superar a conjuntos como el Valencia o la Real Sociedad en la misma secuencia de torneo y sumando una cifra muy superior a la mayoría de sus rivales en la lucha por la permanencia. El único que le siguió el ritmo fue el Rayo de Paco Jémez, que en el mismo espacio de tiempo ha sumado también 30 puntos.
Las cifras del Celta también han estado por encima en este 2014 de la teórica clase media de la Liga, con el Espanyol desinflándose como casi siempre y con el Levante por debajo. Y al igual que en el último semestre del 2013, el peor equipo ha sido el Betis, pero solo por un punto con respecto al Getafe.
El octavo puesto
Con dos jornadas por delante, el Celta tiene el octavo puesto como el mejor escenario que puede alcanzar, ya que el Villarreal (séptimo) con el empate de ayer se convirtió en inalcanzable para el equipo de Luis Enrique. Además, los vigueses pasan a ejercer el papel de juez en la lucha por el título al recibir el próximo domingo al Real Madrid en el partido que echará el cierre del curso en Balaídos. Uno de los retos pendientes para el equipo celeste es poder superar a uno de los tres tenores de la Liga y esta es la última oportunidad para conseguirla. Después le quedará el cierre del curso en Mestalla.
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