Foto: LFP |
Cinco puntos de margen y la undécima posición (con seis equipos de por medio) es el botín del Celta después de 22 partidos, pero la vigésimo segunda jornada estuvo marcada por la reacción de los equipos de la parte baja. A expensas del partido de Osasuna de esta noche, hasta seis equipos de los diez últimos han puntuado este fin de semana, cuatro de ellos además con victoria.
Porque al triunfo del Celta en Los Cármenes le han seguido los de Málaga, Elche y Betis. Los dos primeros se han colocado a rebufo de los vigueses con solo un punto menos, y los sevillanos han sido capaces de quebrar una racha de 14 jornadas sin ganar. Su última víctima había sido el Villarreal el pasado mes de septiembre. Los verdiblancos tienen ahora a tres puntos al penúltimo clasificado.
Los triunfos de los equipos de la zona baja han llegado a costa de los inquilinos de la clase media, alguno de ellos, como el Getafe, se ha metido de momento en el lío de la pelea por la permanencia.
Dos partidos complicados
Con los cinco puntos de colchón, al Celta le esperan ahora de un modo consecutivo dos partidos muy complicados, ante rivales que están luchando por la cuarta plaza. Por un lado el Athletic, en el que será el cuarto enfrentamiento del ejercicio, y seis días después el Villarreal en la ciudad deportiva castellonense. De la capacidad del equipo vigués para sumar en esos dos partidos dependerá en gran medida el futuro inmediato del equipo vigués.
No obstante, el margen de maniobra es muy distinto al que se vivió en la contienda ante el Valencia, en donde la victoria era una obligación para no entrar en la zona de descenso. Ahora el grupo de Luis Enrique dispone de un mínimo margen de error, lo que le permite afrontar con más tranquilidad los partidos.
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