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| RICARDO GROBAS |
Mucho ha llovido desde el pasado 8 de junio de 2011, pero
resulta inevitable remitirse a él cuando el Celta regresa al nuevo estadio de
Los Cármenes. Frente a la Alhambra, el celtismo vivió una de sus noches más
tristes de los últimos tiempos con aquel penalti de Michu que se marchó al
limbo. Dos años y medio después, los celestes vuelven a territorio nazarí con
la intención de arrancarse de una vez por todas esa espina y profanar por fin
el feudo que hace un par de temporadas le negó el ascenso de la forma más
cruel.
Erró en su primer
intento el curso pasado, cuando la caraja inicial y los guantes de Toño impidieron
una victoria por juego merecida. Ahora, con Luis Enrique a los mandos, buscará
un triunfo que de paso ponga fin también a otro imposible: el de vencer dos
encuentros consecutivos. En la procura de ello viaja un equipo espoleado tras
ganar al Betis, pero cauto a sabiendas de que la zona roja continúa a tan sólo
3 puntos. Por ello, salir victorioso de Granada permitiría dar un sólido paso
hacia la tranquilidad a la espera de lo que ocurra en un fin de semana
futbolístico a seguir desde el sofá.
Sólo Toni y Madinda
se han quedado en Vigo. En la convocatoria inicial de 19 futbolistas ha entrado
incluso Íñigo López, central diestro recién incorporado en el mercado de
invierno. Es precisamente en esa demarcación donde radica la principal
incógnita del once celeste, habida cuenta del regreso de Augusto Fernández tras
cumplir un encuentro de sanción. Costas fue el elegido la pasada semana, aunque
nada descarta que Luis Enrique pueda apostar por una nueva modificación y
alinear a Cabral.
El resto de la
defensa la compondrán Hugo Mallo, Fontás y Jonny, escoltando al indiscutible
Yoel. Por delante, Oubiña, Álex López y Augusto Fernández actuarán en el centro
del campo. En ataque, Rafinha y Orellana ocuparán las bandas con Charles como
hombre referencia.
El Granada, con 2
puntos más que los celestes, encara el choque con una mentalidad similar. Los
de Lucas Alcaraz, que vienen de perder en el Santiago Bernabéu, buscan esa
regularidad en casa que les ha impedido despegarse de la zona baja. Con buenos
números a domicilio, el problema de los nazarís ha estado en el nuevo Los
Cármenes, donde han perdido 7 encuentros y tan sólo han ganado a Athletic,
Málaga y Valladolid. La recuperación de Ilori y Dani Benítez deja
a Ighalo y al ex-deportivista Riki como únicas bajas del conjunto andaluz.
El ex-céltico
Roberto estará bajo palos, escoltado por una línea de cuatro compuesta por
Nyom, Diakhaté, Murillo y Bryan Angulo. En el centro del campo, Iturra, Fran
Rico y Recio formarán los vértices del triángulo. Y arriba, Alcaraz dispondrá
de su tridente habitual: Piti, Brahimi y El-Arabi.
El colegiado valenciano Mateu Lahoz impartirá objetividad en un duelo entre dos equipos ansiosos por escapar de la quema superando sus respectivas barreras. La de los locales, el mal rendimiento en campo propio. La de los visitantes, la incapacidad para sumar dos triunfos consecutivos en una liga que por su igualdad multiplica el premio de cualquier victoria. Es hora, además, de que los vigueses consigan arrancarse esa dolorosa espina clavada cuando Michu y después Catalá no lograron hacer realidad aquel sueño celeste. Los Cármenes continúa en deuda con el Celta y esta noche ofrece una nueva oportunidad para saldarla.
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