Foto: Diego Pérez |
- ¿Qué balance hace de la primera vuelta del Celta?
- Sinceramente creo que el equipo ha hecho partidos muy buenos y merecía más puntos de los que tenemos. Pero así es el fútbol. Otras veces hemos pecado de errores y, nada, creo que la filosofía ha sido buena, aunque no hemos hecho del todo bien las cosas. También era difícil porque ha venido un entrenador y muchos jugadores nuevos. Ahora, en la segunda vuelta, tenemos que depender de nosotros mismos y para ello sería muy bueno enganchar dos o tres victorias.
- Seguramente esto es lo que le ha faltado al Celta en la primera vuelta, enganchar dos o tres victorias y agarrarse a la confianza que da una buena racha.
- Pues sí, la confianza es primordial en esto del fútbol. A veces las cosas no salen como uno quiere y afecta, pero creo que a la larga se nos van a dar los resultados. Hemos hecho algunos partidos muy buenos aunque sí es verdad que nos ha faltado una buena racha que intimide un poco a los rivales. Pero estamos a tiempo. Este mismo sábado podemos romper esta dinámica.
- El Celta de momento está dentro del objetivo marcado, pero la cosa abajo está muy igualada y la impresión es que todos los rivales van a apretar y habrá que mejorar para salvarse.
- Sí, por eso tenemos que concienciarnos de que vamos a sufrir en cada partido. Necesitamos de todos los compañeros y de la afición para que se nos den las cosas. Creo que tenemos equipo de sobra para mantener la categoría, pero hay que demostrarlo en el campo confiando unos en otros.
- Decía ayer Hugo Mallo que es un buen momento para dar un golpe de autoridad con el desplazamiento a Barcelona y la visita del Betis.
- Sí que lo es, pero cada partido es un mundo y primero hay que ir a Cornellà. El Espanyol nos lo va a poner muy difícil, si no ya lo veremos. Recuerdo que el Madrid solo le ganó uno a cero. Tenemos que ir a Barcelona con nuestra filosofía, tranquilos, con fe y confianza. Habrá momentos que suframos pero tenemos que intentar hacerlo lo mejor posible. Yo creo que todos los partidos van a ser difíciles, pero también que tenemos capacidad para ganarle a cualquiera, si hacemos bien las cosas.
-¿Ha contado los balones al palo que lleva?
- Pues creo que tres o cuarto.
- Cuatro
- Bueno, quizás de cara al gol no estoy teniendo fortuna, pero no desespero. Por un lado me da rabia porque en lugar de tres goles podría llevar seis o siete. Esto a veces me ha pesado y a veces no.
- ¿Está satisfecho con su rendimiento? ¿Cree que se ajusta a las grandes expectativas generadas con su fichaje?
- Yo soy una persona exigente y aspiro a lo máximo. Sinceramente, no me están saliendo las cosas como yo quisiera, pero también sabía que esto podía pasar. Y no me preocupa porque estoy convencido de que, a la larga, saldrá. Sé lo que tengo y lo que puedo dar.
- ¿No le preocupa haber perdido la titularidad?
- Yo siempre quiero jugar, en eso soy egoísta. Pero también comprendo que el míster es el que hace y deshace. Tengo que seguir trabajando, coger esta confianza que me falta. Y nada, esto pasa en el fútbol, a veces juegas y a veces no juegas. No es la primera vez que me pasa ni seguramente será la última. A nadie le gusta ser suplente, pero el míster es el que manda y si el compañero lo está haciendo mejor, hay que intentar aprovechar los minutos para ayudar al equipo. Acepto todas las críticas, de los periodistas y de la afición pero confío en mí y estoy seguro de que las cosas van a salir .
- ¿Físicamente está al cien por cien? La impresión de los últimos partidos es que le falta algo de chispa.
- Bueno, quizás no es el mejor. Con esto de la vacaciones... me fui sin jugar, llegué y no jugué, cuando me lesioné y no jugué. Pero no me preocupa, voy a coger el físico enseguida, no me queda otra. A veces juegas, otras no, a veces te quedas en la grada y hay que respetar todas las decisiones.
- Tampoco parece que Orellana, su más directo competidor, y usted sean incompatibles. El otro día, de hecho, coincidieron en el campo.
- Bueno, yo en eso no me meto, simplemente me dedico a entrenar. He pasado muchas veces por una situación parecida a lo largo de mi carrera y al final he salido adelante. Insisto en que no me preocupa, sé lo que puedo dar al equipo. Tengo para ponerme al ciento veinte por ciento e intentar hacer lo mejor para el equipo. Lo principal es que el equipo gane.
- Y un jugador en su actual situación, con pocos minutos para reivindicarse, ¿qué piensa cuando el balón se estrella en la cruceta, como el otro día?
- Pues da mucha rabia. Piensas que no estás como te gustaría estar. Repito que soy muy exigente conmigo mismo y a estas alturas debería llevar ya ocho o nueve goles. Pero son cosas que pasan. Quedan 19 partidos y todo puede cambiar.
- ¿Les beneficia que el Espanyol juegue Copa hoy para ganar el sábado en Cornellà?
- Espero que sí. Nos da un poco de ventaja, aunque nunca se sabe qué puede pasar porque cada partido es un mundo. Nosotros tenemos que ir a ganar, pensar que tenemos que conseguir estos tres puntos como sea, aunque tengamos que sufrir. A ver si somos capaces de ganar dos encuentros seguidos.
Julio Bernardo / Faro de Vigo
0 comments:
Publicar un comentario