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| Foto: EFE |
El preparador asturiano está convencido de que el rendimiento del equipo va a mejorar -así lo manifestó de modo vehemente en una entrevista a Celta TV- y en los últimos compromisos de la primera vuelta parece haber dado con la tecla de un once que más o menos se puede recitar de carrerilla con el alejarse de la zona roja. Los dos últimos partidos de la primera vuelta, en los que el técnico empleó dos equipos casi calcados, así lo certifican. Y todos los indicios apuntan a que mañana repetirá alineación ante el Espanyol.
El buen desempeño del equipo en el Santiago Bernabéu y sobre la formidable segunda parte firmada para remontar ante el Valencia parecen reafirmar la apuesta de Luis Enrique por un nuevo cuarteto defensivo, así como la presencia en ataque del otrora descartado Fabián Orellana en perjuicio de Nolito.
Hasta la fecha, Luis Enrique no había repetido once más que en las dos primeras jornadas de Liga, frente al Espanyol en Balaídos y el Betis en el Benito Villamarín. Desde entonces el preparador asturiano ha realizado múltiples pruebas, sobre todo la defensa, aunque también ha sorprendido en algunas ocasiones con cambios de hombres y posición en el medio campo y el frente de ataque. Pero desde que el equipo regresó de vacaciones apenas ha variado de piezas.
El equipo que remontó frente al Valencia, de hecho, fue prácticamente un calco del que jugó en el Santiago Bernabéu, con la única excepción de Andreu Fontás, que no estaba disponible por culpa de una lesión de tobillo, por el canterano David Costas.
En estos dos últimos compromisos y, pese a los tres goles recibidos en Chamartín, el Celta ha ganado claramente solvencia defensiva con la presencia de Jony a contrapierna en el flanco izquierdo. El tenaz zaguero canterano ha dado a la zaga una contundencia y agresividad de la que carecía con Toni, sin mermar las opciones de ataque por el carril izquierdo, y se ha ido confirmando como la mejor solución para una posición huérfana desde la marcha de Roberto Lago al Getafe.
Y mientras Mallo y Jony parecen asentarse en las bandas Fontás, que salvo en las rotaciones de Getafe siempre ha jugado cuando ha estado disponible, y Gustavo Cabral, se afianzan como pareja de centrales. Son muy diferentes pero parecen complementarse bien: el argentino aportar velocidad, agresividad y contundencia; el catalán criterio y talento para dar salida a la pelota e iniciar la transición entre la defensa y el ataque.
En el medio del terreno, hace tiempo que todo el pescado está vendido. Oubiña es fijo y casi imprescindible como medio centro defensivo, mientras que a Álex López y el argentino Augusto Fernández se les ve cada vez más cómodos en la posición de interiores. En esta línea no se adivinan cambios.
Tampoco parece que vaya a haber novedades en el frente de vanguardia, al que la presencia del resucitado Fabián Orellana ha dado un nuevo aire. El enorme partido firmado por el chileno frente al Valencia le garantiza de nuevo la titularidad, lo mismo que a Charles, después de que el hispano-brasileño recuperase el tino en la definición con dos goles. La línea la completará un Rafinha que ha ido de menos a más y que por fin parece haber encontrado su sitio en el equipo partiendo desde la banda derecha.
Por segunda vez esta temporada Luis Enrique tendrá a su disposición a toda la plantilla para formar la expedición que viajará a primera hora de mañana a Barcelona.
Julio Bernardo / Faro de Vigo
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