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| Foto: Óscar Vázquez |
Los dos triunfos del Celta como local en esta Liga han llegado con sendas remontadas. El doble de las conseguidas la temporada pasada en el retorno a Primera División. Curiosamente las cinco últimas veces que el conjunto vigués ha conseguido revertir un marcador adverso en las tres últimas temporadas ha sido como local. La última remontada como visitante se dio en Pucela en la primavera del 2012.
Almería y Valencia, los dos únicos equipos que se fueron de vacío de Balaídos en los diez partidos disputados este curso, perdieron del mismo modo. Los dos se adelantaron antes de la media hora y a continuación llegó la reacción viguesa. Ante los andaluces empató Orellana antes del descanso, y en la reanudación llegaron dos tantos celestes más. Charles había anotado el tercero y el brasileño marcó a pares en el segundo acto para anular el tanto inicial de Dani Parejo.
El doble
Las dos remontadas de este curso en 19 jornadas ya doblan a las conseguidas a lo largo de todo el ejercicio anterior, porque tan solo en la contienda ante el Zaragoza -a la postre decisiva para la salvación- los vigueses fueron capaces de reponerse. Lo hizo Bermejo sobre la bocina después de que Sapunaru pusiera el proyecto celeste contra las cuerdas nada más empezar el partido en un lance de estrategia y Álex López firmase el empate poco después.
En Segunda División, en el curso 11/12, los últimos coletazos del ascenso también se fraguaron de la misma forma, con dos remontadas que acabaron en goleada ante el Barcelona B y el Xerez. Los dos envites pasaron del 0-1 al 4-1. En el caso del filial culé, Kiko Femenía había marcado de inicio, pero el rodillo celeste entró en funcionamiento para certificar la goleada.
En el caso de la contienda con los jerezanos, incluso jugando en inferioridad numérica desde el 0-1 por expulsión del portero Sergio Álvarez. Iago Aspas con un doblete, Álex y Orellana sellaron una remontada con aroma a ascenso. Era el 22 de mayo del 2012.
Para encontrar una remontada a domicilio hay que viajar hasta el partido de Pucela del año 2012 cuando Iago Aspas y Joan Tomás, en el último suspiro, le dieron la vuelta al tanto inicial de Javi Guerra en otro partido crucial. Desde entonces, el 3 de marzo del 2012, las victorias (Sabadell, Guadalajara, Nástic, Zaragoza, Levante, Valladolid, Betis, Málaga y Sevilla) a domicilio han llegado con el equipo golpeando primero.
En contra
Durante este tiempo, el conjunto vigués también ha vivido el efecto contrario, con dos lances especialmente dolorosos. Uno esta misma temporada en San Sebastián, en donde un 1-3 a favor del colectivo de Luis Enrique (tras reponerse al 1-0 inicial) terminó por convertirse en un 4-3 para la Real Sociedad.
El curso pasado se repitió la historia en Vallecas, pasando de un 0-2 con exhibición de contragolpe a un 3-2 final para el Rayo Vallecano. En los dos casos se registró la expulsión de un jugador céltico con el marcador en franquicia.
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