El Betis infunde más respeto con Calderón


Celta, Betis y Atlético de Madrid son tres clubes por los que han pasado Jorge Otero y Rodolfo Dapena. Celestes y verdiblancos se enfrentan el viernes en Balaídos, por lo que algunos recuerdos de las carreras deportivas de ambos vuelven a aflorar en los días previos al partido. No tienen el corazón partido. Ni necesitan resaltar más su celtismo. Su estancia en Sevilla tampoco la consideran una de las mejores en su peregrinar futbolístico. Desde esa perspectiva, Otero y Rodolfo sostienen que el cambio de entrenador en el Betis supone un inconveniente más para el Celta, que necesita ganar para no verse de nuevo en puestos de descenso.

Los dos exjugadores coinciden en apuntar que la llegada del argentino Gabriel Calderón al banquillo bético, con el que no coincidieron en su etapa en Sevilla, debería suponer un aliciente importante para esta plantilla, aunque recuerdan los intentos fallidos de Juan Carlos Garrido, que fue destituido cuarenta días después de sustituir a Pepe Mel.

"Es una pena que ese cambio no se produjese dentro de una semana, al Celta le hubiera ido mucho mejor, seguramente", apunta Jorge Otero en referencia al trueque de Garrido por Calderón. "El cambio de entrenador va a hacer que el equipo pegue un cambio. Será un rival complicado, aunque por otro lado los célticos saben lo que se van a encontrar. El Betis se va a parecer poco al que estaba jugando habitualmente, no por los jugadores pero sí por la intensidad, por la actitud que pondrán en el partido del viernes. Ese es el efecto que produce el cambio de entrenador", señala el nigranense.

Rodolfo aporta ideas al planteamiento táctico que debería poner en práctica el equipo de Luis Enrique. "El Celta tiene que salir a presionarles para no dejarles hacer su juego, para que con el paso de los minutos se sientan más presionados y así poder sacar un resultado positivo. Si está bien, el Betis es un equipo muy complicado porque tiene muy buenos jugadores", conviene el exfutbolista ourensano, sin olvidarse de que los verdiblancos todavía continúan en la Europa Liga.

La situación del Betis en el campeonato doméstico, sin embargo, es muy complicada. Suma 11 puntos en la vigésima jornada, cinco menos de los que tenía el curso pasado el Deportivo, también colista en esos momentos. "El Betis tiene que hacer una segunda vuelta espectacular y eso resulta complicadísimo con la dinámica que lleva. Vamos a ver hasta qué punto el cambio de entrenador es efectivo. Es muy complicado poder salvarse, aunque siempre queda alguna posibilidad. Si el Celta gana, el rival tiene muchas posibilidades de quedarse ahí y, posiblemente, sería equipo de Segunda la próxima temporada", proclama Otero.

Rodolfo Dapena, por su parte, comparte que el equipo andaluz busca "un revulsivo" con Gabriel Calderón, pero que éste es un recién llegado y que apenas ha tenido tiempo para trabajar con el equipo. "No dispone de muchos entrenamientos para preparar algo diferente para Balaídos, por lo que no podrá introducir muchos cambios en su juego".

Rodolfo, que jugó dos temporadas en el conjunto de Heliópolis (1990-1992) ve a su antiguo club en "una situación muy complicada. Es verdad que su afición es muy apasionada, para lo bueno y para lo malo, y en el Benito Villamarín empuja mucho a su equipo". El ourensano coincide también ahí con Jorge Otero, con cuatro años de experiencia en el equipo sevillano (1997-2001). "El ambiente allí es complicado, un poco más radical por momentos. La tensión es mucha allí cuando el equipo no gana y resulta muy complicado para los jugadores", concluye.

Jaime Conde / Faro de Vigo

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