Apenas tres de los titulares del pasado curso se mantienen en el equipo tipo del preparador asturiano, que ha cambiado el esquema de juego, cuenta con nuevo portero, ha modificado por completo la defensa y reforzado con nuevas caras la delantera.
En la portería Yoel ha dado el relevo al experimentado Javi Varas sin perjuicio aparente. Al contrario, el portero canterano ha exhibido en estos primeros partidos un nivel formidable, hasta el punto de convertirse en este inicio de Liga en el hombre más valioso del Celta.
La defensa es la línea que más ha variado con respecto al pasado curso. Los cuatro defensores titulares son, en cierta medida, nuevos, pues Hugo Mallo se perdió la pasada temporada casi toda la segunda vuelta debido a una lesión de rodilla.
La integran, además de Mallo, que no se ha resentido de la lesión y sigue siendo uno de los futbolistas más regulares y productivos del equipo, el juvenil David Costas, la gran apuesta canterana de Luis Enrique, el catalán Andreu Fontás, cuya contratación fue expresamente recomendada por el técnico y Toni, la arriesgada solución del preparador celeste para llenar el sensible hueco que ha dejado la marcha de Roberto Lago en el lateral izquierdo. Con estos mimbres, el equipo celeste ha encajado goles en todos los partidos, salvo en el empate cosechado en Balaídos frente al Villarreal. El promedio de encaje es de 1,5 tantos por partido.
La media es la línea que menos ha variado. Se mantienen Oubiña y Álex López (ocasionalmente también Krohn-Dehli), aunque con roles bastante distintos que el pasado curso, el capitán incrustado entre los centrales en una posición que le cuesta asimilar, y el ferrolano como interior diestro, sensiblemente más retrasado que el pasado curso. La novedad este año es Rafinha, a quien Luis Enrique ha empleado también en ataque y que no acaba de encontrar su posición ideal.
En la delantera son referencia Charles y Nolito, fichados para incrementar el potencial goleadores. El gaditano había trabajado ya con Luis Enrique. Ambos no han tenido en absoluto problemas de adaptación. El triplete ofensivo lo completa Augusto, en una posición también natural, la de extremo derecho, salvo cuando al técnico le ha dado por experimentar y lo ha cambiado de banda o retrasado al medio campo.
Julio Bernardo / Faro de Vigo
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