La novedad de la corta y ligera sesión de trabajo vespertina dispuesta ayer por Luis Enrique fue sin embargo la incorporación al grupo del portero canterano Rubén Blanco, que prolongó sus vacaciones después de su participación en el último Europeo sub 19. El joven guardameta compite desde ayer por un puesto con Sergio y Yoel, pero acaba de incorporarse al grupo y parece difícil que Luis Enrique lo tenga en cuenta para esta primera jornada.
Rubén tiene apenas una semana para convencer al cuerpo técnico del Celta de que debe ser el portero titular. Parece complicado, aunque las referencias que manejan Luis Enrique y sus colaboradores son inmejorables sobre una de las grandes esperanzas de la portería española de cara al futuro. A su favor juega el rendimiento ofrecido en las dos últimas jornadas de la pasada temporada cuando la lesión de Javi Varas -sumada a la que había sufrido antes Sergio Alvarez- le dio la titularidad de modo completamente inesperado. Pese a sus diecisiete años, la actuación de Rubén es uno de los motivos por los que el Celta consiguió la permanencia de forma agónica en la pasada temporada. La suya de cara al lunes es una contrarreloj difícil de solventar. Pero a partir de ese momento sus opciones crecerán de forma evidente. De esta manera se mantiene una de las grandes incógnitas de cara a la primera alineación de la temporada: el inquilino de la portería. Yoel parece el favorito a día de hoy.
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