La búsqueda del recambio de Roberto Lago se está alargando en el tiempo más de lo previsto. La dirección deportiva del Celta tenía claras las alternativas para el de O Calvario pero se ha topado con las altas exigencias de sus clubes de origen. Descartados José Ángel y Abraham Minero por su elevado coste, quedaba la opción de Roberto Canella, un lateral izquierdo joven pero experimentado, y que también ha resultado ser más caro de lo que la economía celeste se puede permitir.
Así las cosas, la idea del club es la de rastrear el mercado internacional en busca de un mirlo blanco. Un futbolista más barato, que llegue a España con la intención de darse a conocer en el fútbol europeo. Es un riesgo. El Celta tendrá que afinar para encontrar a ese jugador que haga olvidar a Roberto Lago y que sirva para fortalecer la zaga céltica. No se descarta, por supuesto, ninguna opción, incluida la de Roberto Canella, cuyo precio bajará conforme se acerque el famoso 31 de agosto, pero a día de hoy el club contempla otras posibilidades.
El Celta además cuenta con Carlos Bellvís, recientemente renovado y en quien confía plenamente. El valenciano siempre ha cumplido cuando falló Roberto Lago y se espera que pueda ofrecer un buen rendimiento, bien para ser titular, competir con el que venga o suplirlo cuando este se encuentre sancionado o lesionado.
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