Cabral: "Creo que en la Liga lo vamos a pasar bien"


Foto: Marta G. Brea
Gustavo Cabral (La Matanza, Argentina, 14 de octubre de 1985) es un generoso y noble futbolista, que ama el boxeo, que siente las penas ajenas, como el descenso a Segunda de los rivales directos de Celta y de Racing de Avellaneda. Por eso espera que Dépor e Independiente asciendan pronto. El zaguero argentino, autor del gol en Valladolid que dio media permanencia al Celta, afronta "con ilusión" el nuevo curso, aunque se pasase toda la semana corriendo en A Madroa como castigo por volver con retraso a Vigo. Hoy espera incorporarse al trabajo con Luis Enrique.
Gustavo cabral - Defensa central del Celta

- Tras una semana de pretemporada, ¿cómo se presenta el curso futbolístico?
- Siempre empiezo con ilusión. Ha llegado competencia al equipo y eso supone un lindo desafío para todos. Después de saber que el torneo pasado no fue el mejor, se pudo conseguir el objetivo que tanto deseábamos. Esperamos no sufrir tanto en esta temporada.

- Tuvo un año de altibajos pero acabó de titular y marcando el gol de Valladolid. Bonito final.
- Sin duda. En la vida uno tiene altibajos. A mí me tocó tenerlo a nivel futbolístico y lo bueno que rescato de esas situaciones es que cuando el juego va hacia abajo siempre es más meritorio salir a flote. Y eso es lo que me llevo de la campaña que hemos pasado: haber terminado jugando bien y haber convertido un gol que fue muy decisivo. Me fui muy contento de vacaciones.

- Y lo primero que hizo fue coger una bicicleta y hacer el Camino de Santiago, desde Vigo.
- Hice una promesa, junto a Hugo Mallo, de que si nos quedábamos en Primera haría el Camino de Santiago en bicicleta desde Vigo. La cumplí con Hugo y unos amigos suyos. Fue bastante duro pero lo hicimos, en 4 horas y 40 minutos. No estoy muy acostumbrado a andar en bicicleta y sufrí bastante.

- Luis Enrique, en cambio, se fue a subir cumbres míticas del Giro, en los Dolomitas.
- Lo he leído antes de regresar. De momento, no tenemos prevista ninguna marcha ciclista (risas), pero si logramos el objetivo que tenemos planteado haremos algo parecido a lo de junio.

- Afronta su segunda temporada en el Celta, la última de cesión. ¿Cómo está su contrato?
- La cesión finaliza en junio próximo, por lo que trataré de aprovechar al máximo el año. El Celta tiene una opción de compra, por un millón de euros, pero eso es negociable con el grupo inversor al que pertenezco. Mis derechos federativos pertenecen al Arsenal de Sarandí, pero queda un año por delante. Ojalá que nos vaya bien a todos. Habrá que esperar a que termine este campeonato y veremos qué pasa más adelante.

- ¿Qué le parece el equipo que está formando el Celta?
- Bien. Lo primero que uno ve es al míster, que es nuevo, y ver cómo trabaja. Esta semana no me ha tocado estar con él en el día a día pero lo veo desde fuera y se le ve muy bien: un entrenador muy exigente, que trabaja muy bien. Y si nosotros seguimos en esta línea, trabajando duro, haciendo una buena pretemporada, creo que en la Liga lo vamos a pasar bien.

- ¿No espera tanto agobio como en el curso pasado?
- No, sin duda. Los agobios más grandes que hemos tenido han sido como visitante. Así que para este campeonato tenemos esa asignatura pendiente. Hay que tratar de hacer bien las cosas de visitante, y de local.

- Tuvo un año redondo: se salvó el Celta y descendió Independiente de Avellaneda, adversario histórico de Racing, su equipo.
- Independiente es un rival al que me he enfrentado mucho. Los derbis de Avellaneda eran muy especiales para mí y ver descender a un equipo grande no le gusta a nadie. Pero en ese caso, me sentía un poco bien pero mal también por los jóvenes que han jugado en Independiente este año. Quiero desearles toda la suerte. Sé que van a volver a subir y ojalá que sea en un año o dos porque Independiente se merece estar en Primera, es un grande de Argentina.

- Como seguidor de Racing, ¿no celebró ese descenso?
- No. Como jugador, uno sabe cómo se siente en esa situación. No me ha tocado descender, pero hemos pasado algo similar aquí: la gente ya nos daba como descendidos, apostaba muy poco por nosotros, y se sufre mucho, tanto los jugadores como la gente que te rodea. No me hubiese gustado estar en su lugar, por lo que un descenso no se lo deseo a nadie. Pero el fútbol es así, le tocó descender. Quiero desearle suerte en la Segunda y que vuelva a ascender.

- Avellaneda, al igual que Galicia, se queda sin derbi.
- Sí, es verdad. Al Dépor también le ha tocado descender y pienso lo mismo que con Independiente: desearle suerte en Segunda y que vuelva a ascender porque un derbi gallego se vive muy apasionadamente, siempre es bueno tenerlo.

Faro de Vigo

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