JAVIER SORIANO |
Gustavo Cabral (Isidro Casanova, Argentina, 1985) opta, junto a Demidov, a cubrir la baja del sancionado Jonathan Vila en Valladolid. Después de mes y medio casi inédito, el central se muestra ilusionado ante esta nueva oportunidad y convencido de que la permanencia todavía es posible. No obstante, pase lo que pase, asegura que su deseo es seguir en el Celta la próxima temporada.
- ¿Con qué ánimo afrontan las dos finales que quedan por delante?
- Por ahora pensamos solamente en ganar la primera final, en Valladolid. Los tres puntos nos darían mucho aire y hay que centrarse en lograr la victoria, nada más. El fin de semana pasado se dieron resultados favorables y todavía tenemos vida. Sabemos que hay una nueva esperanza y mientras sea así, tenemos que seguir adelante. Hay que salir al 120% en Valladolid para tratar de traernos los tres puntos porque nos puede dar muchas cosas. Si los rivales pierden, llegar al final con opciones sería muy bueno.
- ¿Es de los que creen que ganando los dos partidos, el Celta tiene muchas posibilidades de seguir en Primera División?
- Sin duda, pero primero pienso en este partido. Después veremos qué pasa en casa contra el Espanyol, pero el de Valladolid es el partido más importante de la temporada.
- Aunque el Celta ocupa la peor posición posible en la tabla clasificatoria, ¿considera que el calendario le favorece más que a sus rivales directos?
- Sí. Nosotros jugamos contra dos equipos difíciles, pero a los que sabemos que podemos ganar. En cambio, hay otros competidores que tienen encuentros muy complicados por delante, contra rivales que aspiran a Europa. De todas formas, tenemos que centrarnos en sumar los tres puntos y no en lo que puedan hacer los demás.
- El Celta se juega la vida y el Valladolid ya está salvado. ¿Cree que esa diferencia debería hacerse notar en el terreno de juego?
- Sin duda. El Valladolid ha alcanzado ya la permanencia y nosotros, en cambio, sí que nos jugamos mucho, así que se tiene que notar. La intensidad, la agresividad y las ganas de sumar los tres puntos tienen que verse sobre el campo de juego.
- La baja del sancionado Jonathan Vila le abre una puerta para poder ayudar al equipo sobre el terreno de juego.
- Claro. Uno trata de ayudar desde fuera, pero no es lo mismo. Por ejemplo, contra el Betis me tocó verlo en la grada y la verdad es que no poder ayudar te genera mucha impotencia, mucha bronca por no poder estar ahí adentro. Pero ahora se abre una puerta para mí, para Demidov, para Samuel… El míster decidirá, pero si me toca entrar trataré de hacerlo lo mejor posible. Desde hace casi dos meses me toca ver los partidos desde el banquillo o la grada y tengo muchas ganas de poder ayudar sobre el terreno de juego.
- ¿Han sido semanas difíciles para usted?
- Sí, porque no puedes ayudar al equipo en el campo, solamente en el vestuario, animando a los compañeros. Pero juegan once, más los que salen desde el banco, y los que se sacrifican son ellos. Ahora que tengo la posibilidad de entrar en el equipo, estoy ilusionado.
- Ha pasado de clasificarse para jugar la Liga Europa con el Levante, en su primera temporada en España, a pelear por la permanencia con el Celta. El cambio ha sido brusco.
- La verdad es que empezamos bastante bien, pero tuvimos una caída, empezamos a perder, entramos en puestos de descenso y hasta ahora no hemos podido salir. Se hace complicado pasar de pelear por Europa a hacerlo por no descender, pero hay que asimilar la situación en la que está uno y tratar de trabajar. Lo único que te queda es entrenarte al máximo, tu cuerpo es tu única herramienta de trabajo, así que no puedes bajar los brazos porque si no, luego te costará mucho más.
- ¿Hay más presión cuando se compite en la parte baja de la tabla?
- Bueno, la temporada pasada nos la jugamos en la última jornada contra el Athletic y también nos costó, aunque sí es verdad que es distinto. La UEFA te da una alegría extra, pero si nosotros nos salvamos tanto la plantilla como la afición y los dirigentes lo disfrutaremos al máximo. Ojalá nos podamos quedar en Primera, porque sería muy bueno para todos. Fortalecería al grupo y seguramente el año que viene haríamos una temporada mucho mejor.
- Tiene contrato, ¿pero estaría dispuesto a seguir en el Celta si baja a Segunda?
- Tengo un año más y no he hablado nada porque no es momento para ello, pero a mí me encantaría seguir. Mi señora y mi hijo están súper cómodos aquí y queremos quedarnos. Si el Celta está en Primera, mucho mejor, y si nos toca descender, también nos queremos quedar. Sería mi primera vez e intentaríamos subirlo a Primera, pero en cualquier caso estoy convencido de que vamos a lograr la permanencia.
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