El Athletic de Bilbao contará con una baja importante el próximo viernes en Balaídos. Se trata de Ander Herrera, que el pasado domingo logró el empate postrero ante el Barcelona y que no podrá estar ante el Celta por acumulación de amonestaciones. Además de ser uno de los futbolistas más importantes del club bilbaíno, el regreso de Ander Herrera a Balaídos siempre es especial. Y decimos regreso porque aunque nunca ha jugado en el Celta, su pasado si está estrechamente vinculado al club vigués.
Era un niño el pequeño Ander cuando su padre fue fichado para ocupar la secretaría técnica del Celta. Pedro Herrera, que así se llama el progenitor de Ander, jugó en el Celta durante la Temporada 1988-89, la que a la postre sería la última temporada de su carrera como futbolista, ya que una lesión le obligó a abandonar el fútbol en Vigo. Herrera abandonó el verde, pero se mantuvo cerca. Primero fue ojeador y posteriormente pasó a ser secretario técnico del Celta.
Uno de los grandes aciertos de su etapa al frente de la dirección deportiva viguesa fue la contratación de Vlado Gudelj. Estuvo hasta el año 1993, antes de abandonar Vigo para regresar a Zaragoza, donde desarrolló gran parte de su carrera deportiva. Allí se crió el joven Ander, que antes posaba de esta guisa en Balaídos cuando su padre trabajaba para el Celta. El destino ha querido que Ander Herrera no haya podido pisar todavía el césped de Balaídos como futbolista profesional. Pudo hacerlo hace tres temporadas, cuando el Zaragoza visitó Balaídos, pero en aquella ocasión no disputó ni un solo minuto. Tampoco lo hará en esta ocasión por la sanción, así que no sufriremos al hijo del hombre que trajo a Gudelj a Vigo.
0 comments:
Publicar un comentario