Los más jóvenes tal vez no conozcan al Abel Resino portero, quien durante más de diez años defendió la portería del Atlético de Madrid. El manchego disputó casi 300 encuentros en Primera División, defendiendo fundamentalmente al conjunto colchonero, aunque colgó las botas en las filas del Rayo Vallecano, en la Temporada 1995-96. Abel formó parte de un Atlético que, por entonces, discutía el trono a Barcelona y Real Madrid, y aunque solía claudicar en la recta final, solía ser un aspirante claro al título cada año. Para la historia queda el dato de que es el portero que más partidos ha disputado con la camiseta del Atlético de Madrid.
Pero si por algo pasó a la historia este guardameta, dos veces internacional con la selección absoluta, fue por el record mundial de imbatibilidad que logró en 1991, y que le permitieron entrar en el libro Guiness de los records. Fue la temporada 1990-91 cuando Abel enlazó trece partidos sin encajar un gol, unos números a los que hay que añadir 59 minutos del encuentro ante el Mallorca y 45 del enfrenamiento ante el Sporting de Gijón, en el que un jovencísimo Luis Enrique paró el reloj a los 1.274 minutos. El récord, aún vigente en la liga española, fue superado en 2009 por Van der Sar quien, vistiendo la camiseta del Manchester United, elevó la marca a los 1.302 minutos consecutivos sin encajar gol alguno.
A Vigo llega con otro papel completamente diferente al que durante una década tuvo en el Atlético de Madrid, con el reto de salvar a un equipo que navega en aguas muy peligrosas. En sus manos está la mejoría del Celta, esas manos que guardaron la portería del Atlético durante aquellos 13 partidos del lejano año 1991.
Abel, durante la Temporada 1987-88 junto a Eusebio, Alemao, Julio Salinas o Futre, entre otros en el viejo Sarriá |
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