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| XOAN CARLOS GIL |
Un hecho insólito y que nunca había ocurrido hasta ayer en la historia de la Primera División. La Real Sociedad se convierte en el primer equipo que juega cinco partidos consecutivos enfrentándose a un rival diezmado por una expulsión. Aunque no ha siempre ha conseguido cosechar un resultado positivo gracias a ello, sin ir más lejos ante el Celta no logró pasar del empate, si que le ha facilitado la gesta de derrotar hace una semana al todopoderoso Barcelona en Anoeta.
Solo Athletic y Atlético, en las temporadas 1998/99 y 2002/03 respectivamente, vieron cómo su rival se quedaba con un jugador menos en cinco jornadas consecutivas. La diferencia es que solo en dos de ellas se vieron con superioridad numérica, ya que anteriormente ya habían visto bilbainos y madrileños una cartulina roja en sus filas.
La racha comenzó en el último partido del año, cuando el Sevilla veía expulsado por doble amarilla a su lateral Coke. La Real Sociedad ya ganaba en ese momento el encuentro y así remataría. Con el cambio de año viajaría al Bernabéu donde los de Mourinho se quedaban a los cinco minutos sin Adan. Sin embargo, los blancos apretaron los dientes y lograron ganar el partido en inferioridad.
Con la vuelta a casa, con empate a uno entre los guipuzcoanos y el Coruña en la segunda parte, los herculinos veían como ese portento futbolistico llamado Evaldo sufría su segunda amarilla. El resultado no se movió. Hace siete días, el por todos conocido Real Sociedad-Barcelona donde gracias a la roja a Piqué logran derrotar a los de Vilanova y, por último, el empate a uno ante el Celta.
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