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| DIARIO VASCO |
No me gusta eso de pedir dimisiones y gritar que se vaya ya. Pero sí que me gusta conocer el porqué de las decisiones que toma el entrenador. Después de más de veinte años acudiendo a Balaídos uno ya empieza a entender a esos señores de traje y corbata que pueblan el banquillo local en nuestro estadio, aunque alguno se empeñaba en hacerlo difícil. Ayer no fue fácil hacerlo, y con la ausencia de ideas en la rueda de prensa, mucho menos.
En el caso de Paco Herrera, compartas o no sus decisiones, sus cambios son mayoritariamente fáciles de comprender la razón que le ha llevado a realizarlos. Puedes concordar con que decida amarrar un empate o que retire a la estrella del equipo porque lo ve más expulsado que centrado. Pero sabes por qué lo ha hecho y que le ha llevado a buscar una solución diferente desde sus hombres de refresco.
Tras la lesión de Iago decida dar entrada a Álex López, cambiando un sistema que nos estaba dando la victoria y el control del partido. Pero no forma la pareja habitual Borja-Álex, sino que opta por un extraño rombo en la media con el dúo de puntas por delante. El equipo no carbura. La opción de De Lucas parece que hubiera sido más correcta, manteniendo el 4-3-3 que estaba funcionando. Y si el catalán no estaba pleno para jugar, porque había descartado a Toni que si estaba perfecto. Primera incógnita.
Con los dos siguientes ya riza el rizo. Viendo el ataque de pánico de sus jugadores con la expulsión de Augusto, retira a Bermejo que podía haber dado mucha brega y lucha, para meter al nuevo fichaje, Pranjic. Sigue sin reforzar la media, mete a Álex en banda derecha, el croata en la izquierda y Krohn por delante de Borja. El equipo se descose, la Real lo encierra por completo y logra empatar.
El ataque de pánico se multiplica. Y en lo que parece una decisión coherente, reforzar a Borja para dar consistencia a defensa y media, lo hace con un giro Copérnico. Deja el ataque huérfano y pone un 4-5-0 numantino. Su objetivo lo consiguió pero ni la grada lo entendió ni la renuncia total al ataque puede ser beneficioso.
¿Por qué nunca movió a Álex López al doble pivote, dando sentido al centro del campo y siendo el corazón de este equipo en este último año y medio? ¿Por qué retira a todos sus delanteros dejando al Celta sin toda posibilidad de gol? Y… ¿Por qué no introdujo nunca a De Lucas para dar refresco a la vanguardia celeste? Paco estaré encantado de escucharte y comprenderte.
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