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REAL CLUB CELTA |
Samuel Llorca acudió ayer a las instalaciones de A Madroa por primera vez desde que el pasado viernes fue operado de la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda. Con una sonrisa dibujada en su rostro y el firme propósito de demostrar el porqué de su fichaje por el Celta, el central alicantino inicia su largo proceso de recuperación –estará al menos seis meses alejado de los terrenos de juego– con optimismo.
'De ánimo estoy bien. Hoy mucho mejor, porque ya he estado un poco con el grupo y he empezado el tratamiento de las primeras semanas, con antiinflamatorios y un poco de movilidad. Empiezo la recuperación con mentalidad positiva', aseguró ayer Samuel. Mientras abandonaba A Madroa ayudado por unas mulestas, admitía que la primera fase del proceso es la más molesta, ya que no puede apoyar la pierna. 'Las primeras tres semanas son las peores porque tienes que andar con muletas y no te sirves por ti mismo. Es lo más incómodo. Estaré más contento en cuanto empiece a caminar y vea la evolución. Todo irá bien', vaticinó.
Samuel no ha podido disfrutar de un desembarco afortunado en Vigo. Una lesión muscular en pretemporada condicionó su puesta a punto y el buen rendimiento de Cabral y Túñez en el eje de la zaga le hizo pasar los primeros partidos del curso en el banquillo o incluso la grada. Debutó en el derbi contra el Deportivo, tras la expulsión del central argentino, y cumplió con creces. Cuatro días más tarde, se estrenó como titular en Copa, ante el Almería en el Estadio de los Juegos del Mediterráneo, partido en el que quebró su rodilla. 'Son cosas que guardaré siempre en la memoria. Venía a Primera División, al Celta, con muchas ganas. Nunca me había lesionado y resulta que vengo aquí y me lesiono. Pero me quedan tres años más de contrato y demostraré que me han fichado para algo', se promete Llorca.
Ayer, Samuel tuvo la ocasión de hablar con un futbolista que sabe perfectamente lo que significa estar alejado de los terrenos de juego: Borja Oubiña. El capitán le recomendó que, por encima de todo, sea fuerte en el plano anímico: 'Me ha dicho que tenga mentalidad positiva, mucha fuerza a nivel de coco. Me comentó que cada vez me iré encontrando mejor, aunque también habrá procesos en los que se pasa mal porque ves que la cosa va lenta, pero que todo se pasa, al final compites y estás igual que antes', explicó.
Asimismo, el céltico describió la emoción que sintió cuando vio que sus compañeros saltaban al césped de Vallecas con camisetas con el lema 'Ánimo Samuel': 'Antes me llamó el doctor desde el vestuario y escuché el grito del equipo animándome. Estaba en el hospital y sentí una alegría tremenda', apuntó Llorca, que comentó que 'la operación fue según lo previsto'.
Borja Barreira / Atlántico Diario
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