VERÓNICA MARTÍNEZ |
Con el parón liguero, el Celta se enfrenta este fin de semana a unos días plácidos, que gracias a la victoria en Sevilla, podrán ser relajados y sin tensiones, pero que irán creando nervios en cada uno de los integrantes de la plantilla viguesa.
Y es que en los próximos días vendrán una seguidilla de partidos de una gran expectación, empezando por una visita a Madrid que hacía mucho que no vivíamos. Esa visita causará insomnio, dolores de cabeza, de barriga y unos nervios incluso en algunos aficionados. Pero aquí un servidor se emociona de igual manera juguemos contra quien juguemos. Porque al fin y al cabo; nosotros queremos ver al Celta, no al Madrid, ni al Barça ni al Deportivo de la Coruña.
Por eso, salgamos a disfrutar. Porque el fin de semana empieza, así como empieza también la cuenta atrás para ser el foco de atención durante unos días. No lo desaprovechemos y no seamos acomplejados. No seamos el rival de cualquier equipo, seamos el Celta. No luchemos por un empate, luchemos por la victoria. No vayamos con timidez y con vergüenza, vayamos de viaje por España con la cabeza bien erguida y con nuestros ojos húmedos.
Tenemos que demostrar quienes somos. Qué representa el Celta, y como juega el Celta. No podemos salir a otros campos con miedo; el fútbol siempre son 11 contra 11. Ellos son humanos, igual que nosotros, y también se equivocan, al igual que nosotros. Sabiendo de esa igualdad… no batallemos por la supervivencia, batallemos por la gloria.
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