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| RICARDO GROBAS |
El Celta ha puesto en marcha un programa de negociaciones para la renovación de media docena de futbolistas del actual plantel. La mayor parte (Roberto Lago, Borja Oubiña, Mario Bermejo, Natxo Insa y Quique de Lucas) concluyen contrato en junio del próximo año, mientras que el ferrolano Álex López, al que se ofrece una mejora salarial, está atado hasta 2016.
El club vigués ha establecido el calendario de actuación en función de sus prioridades deportivas y el grado de dificultad que puede presentar la negociación. Las ampliaciones contractuales de Oubiña, Bermejo e Insa no deben presentar grandes problemas y De Lucas prorrogará de forma automática su contrato si juega un determinado número de partidos; las de Lago y Álex López, en cambio, son harina de otro costal.
El Celta se ha reunido ya con Lago y prevé hacerlo en las próximas semanas con Oubiña. Las conversaciones con Insa, Bermejo, menos urgentes, van a depender en buena medida del criterio del técnico y del rendimiento que ambos ofrezcan de aquí al mes de mayo.
El caso de Roberto Lago no admite más demoras. En Primera División no abundan los laterales zurdos, el jugador se acerca a su plenitud futbolísitica y a partir de enero próximo podrá negociar libremente su futuro. El Celta le ofrece un contrato por tres años y equiparar su salario al de la clase media del plantel, mientras que Lago pretende aproximarse a los mejor pagados. La negociación apenas se ha puesto en marcha y se augura larga y compleja.
Bastante más fácil se presenta la continuidad de Borja Oubiña, con quien el club prevé reunirse la próxima semana. El presidente, Carlos Mouriño, ha señalado en más de una ocasión que la pretensión del club es que el capitán concluya su carrera futbolística en Vigo, si bien se pretende que el jugador vaya renovando por una, a lo sumo, dos temporadas.
La continuidad de Mario Bermejo y Natxo Insa, mientras, está supeditada esencialmente a un cuestión de rendimiento deportivo. Ni el delantero cántabro ni el centrocampista alicantino son ahora mismo indiscutibles para Herrera, si bien ambos están teniendo un considerable protagonismo en el buen arranque de curso firmado por el cuadro celeste. Los dos han manifestado que les encantaría continuar vinculados al Celta, con lo que la pelota parece estar en tejado del club. La situación de Quique de Lucas no es muy distinta, aunque esté renovará de forma automática por una temporada más si disputa un determinado número de partidos que, por ahora, no ha sido dado a conocer.
El caso de Álex López, finalmente, es bastante más complejo. El ferrolano renovó hace dos campañas hasta 2016 y está blindado con una cláusula de rescisión de diez millones de euros. Al centrocampista, sin embargo, lo siguen con interés importantes equipos de Primera y el club no es reacio a pactar con él una mejora salarial aparejada a una ampliación de contrato. Queda por resolver la cuantía de la mejora. El club le ofrece subir un peldaño en el escalafón salarial -del primer tramo al sueldo medio- y el futbolista ha dicho recientemente que se siente poco valorado. La distante relación del Celta con el agente de López no contribuye a mejorar la situación.
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