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| ALBERTO LIJÓ |
El Celta acomete las renovaciones de sus mejores valores para garantizar la estabilidad de la entidad en el futuro. uno de los grandes olvidados siempre que se habla de ampliaciones de contratos es Toni Rodríguez. El coruñés no formó parte de las renovaciones en masa acometidas por el club en febrero de 2011, ya que estaba cedido al Huesca, aunque el club manifestó su intención de contar con él para el futuro. En aquel momento, su futuro en la entidad era incierto. Herrera no contaba con él en exceso y sus días como celeste parecían estar contados.
Sin embargo, el coruñés regresó a Vigo con la mochila cargada de experiencia y con mucho más que ofrecer a Herrera, que contó con él desde el primer minuto, llegando incluso a otorgarle la titularidad en la recta final del campeonato en detrimento de un de Lucas al que se le hizo un pelín larga la temporada. Con el comienzo de la temporada, y a pesar de la exigencia lógica de Primera División, Toni sigue siendo un hombre importante en los planes de Herrera, aunque su protagonismo se verá reducido con la llegada de las nuevas incorporaciones. Aún así, tendrá sus minutos y aportará al equipo como lo hizo el pasado sábado con una asistencia de gol a Mario Bermejo.
Pero los méritos del coruñés parecen olvidarse siempre. Ni estuvo en la renovación en masa, ni su nombre ha sonado en los últimos meses por el interés del conjunto vigués en ampliar su vinculación, aunque conviene recordar que su contrato expiraba el pasado mes de junio, con opción a una ampliación unilateral del Celta que la entidad de Praza de España ejecutó ampliando su vinculación hasta el 30 de junio de 2014. Sin embargo, parece que el club no está dispuesto a plantearse la renovación del canterano a corto plazo y probablemente aplace cualquier movimiento hasta la próxima temporada.
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