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| ALBERTO LIJÓ |
Otro de los futbolistas que concluye su vinculación contractual con el Celta el próximo verano es Borja Oubiña. Su contrato expiraba el pasado 30 de junio, pero se renovaba automáticamente si el futbolista disputaba una serie de partidos, por lo que se amplió hasta el próximo verano. Su renovación parece sencilla, ya que las dos partes están muy predispuestas a la negociación. Oubiña no olvida lo que el club ha hecho por él tras la gravísima lesión padecida en Inglaterra. El capitán celeste se pasó cuatro años prácticamente en el dique seco y el Celta pagó religiosamente su contrato, y en el club consideran a Oubiña como un referente para los más jóvenes, además de un futbolista muy aprovechable en el aspecto deportivo, una vez recuperado de sus problemas físicos.
Carlos Mouriño ha insistido una y otra vez en su deseo de ver a Oubiña durante muchos años en el Celta, e incluso ha aventurado un futuro profesional ligado al club una vez que decida colgar las botas: "Borja estará en el Celta toda la vida si él equiere. Ésta es su casa y él podrái seguir su carrera profesional aquí si le apetece, ya sea preparándose para como técnico o en otro puesto, para nosotros, Borja Oubiña no tiene caducidad dentro del club", afirmó el presidente en unas declaraciones que recupera hoy Faro de Vigo. La predisposición es total por ambas partes, así que el acuerdo debe ser sencillo y rápido, aunque estas cosas nunca acaban de ir del todo rápido.
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