ALBERTO LIJÓ |
Rubén jugó los últimos diez minutos del partido entrando en lugar de Sergio Álvarez. El detalle de Herrera permitirá que jamás olvide este cumpleaños, tal vez uno de los más especiales de toda su vida. Durante el tiempo que estuvo en el terreno de juego le dio tiempo a mostrar su falta de experiencia con una indecisión tras un centro del Atlético que dejó un pequeño susto en Balaídos, y también tuvo tablas para perder tiempo en la recta final, forzando incluso una tarjeta amarilla, gesto que destacó Paco Herrera en la rueda de prensa posterior al partido con mirada pícara.
El futuro de Rubén Blanco es brillante. En el club lo saben y la apuesta es clara y decidida. Por juventud y proyección saben que hay portero para muchos años en el Celta si nada se tuerce. Ojalá sea así y hoy solo sea el primero de sus muchos partidos con la camiseta celeste. Él no lo olvidará.
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