La fuente de Plaza América volvió a convertirse ayer –una década después del último ascenso rubricado en Balaídos– en el broche de una noche para la historia. Decenas de miles de aficionados celestes se dieron cita en Traviesas por la tarde para festejar la conquista de la máxima categoría.
Lo que no se podía imaginar Bustos, el mediocentro celeste, es que durante las celebraciones viviría una situación peligrosa que pudo significar una lesión para el jugador (Minuto 14:00 del vídeo). Finalizada la fiesta en Balaídos jugadores, equipo técnico y familiares se subieron a dos autobuses y recorrieron los escasos 1.000 metros que distan hasta Plaza América. Fue el momento grande. El esperado. La afición estalló de alegría mientras los jugadores, entre cánticos y víctores, hacían partícipe a la afición de la gesta.
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