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| Foto: Marta G. Brea |
Las política de fichajes del Celta será casi calcada a las de los últimos dos años, salvo por el hecho de que el equipo triplicará sus recursos financieros en un escenario de contratación mucho más favorable. De apestado en Segunda, el Celta ha pasado a ser en Primera un club apetecible, con el balance saneado y un plantel joven, talentoso y con evidente margen de progresión. Un club, en suma, con buena pinta que en las próximas semanas se moverá en el mercado sobre los siguientes parámetros:
1. Calidad sobre cantidad
El Celta volverá a ser selectivo con sus contrataciones. Se buscan cinco futbolistas con experiencia en la categoría (no se valora tanto la edad como el conocimiento de la Primera División española) que pongan un poso de oficio, mejoren los actuales recursos y ayuden a mejorar a los más jóvenes. El club maneja en estos momentos un universo de unos veinte futbolistas, cuatro por cada una de las posiciones que se quieren reforzar. La siguiente fase será establecer prioridades: un número uno, un numero dos, un números tres y un número cuatro.
2. Oier y Orellana
La composición del nuevo equipo va a depender, en buena medida, de su continuidad que, hoy por hoy, no parece fácil. Si no siguen, el número de incorporaciones crecerá de cinco o seis a siete u ocho. Su continuidad o marcha condicionará el perfil de los futbolistas que puedan llegar. La disponibilidad del mercado y las condiciones económicas definirán el resto.
3. Refuerzos en todas las líneas
Aunque la dirección deportiva ni el técnico han detallado qué posiciones concretas se persigue reforzar, es seguro que habrá fichajes en todas las líneas del equipo. Entre las necesidades que ya se han apuntado figura la contratación de un portero con experiencia en Primera División y un centrocampista de banda izquierda. A ellos habrá que sumar al menos un par de defensas y un delantero.
4. Plantilla corta y versátil
Paco Herrera quiere volver a manejar una plantilla corta. Esto implica que el Celta no cubrirá en principio las 25 fichas profesionales y buscará en el mercado polivalencia con la idea de disponer de jugadores que puedan actuar en varias posiciones. Actualmente el club cuenta con 21 futbolistas profesionales en su primera plantilla, a los que hay que sumar cinco o seis fichajes y al canterano Jota, quien, por contrato, tendrá ficha el próximo curso con el primer equipo.
5. Descartes
Al manejar una plantilla corta de, a lo sumo 21 o 22 futbolistas, habrá que hacer sitio a los fichajes. Los descartes los decidirá Paco Herrera durante la concentración de pretemporada, que se iniciará entre el 7 y el 9 del próximo mes de julio, siempre que se confirme la fecha del 18 de agosto para que la Liga levante el telón. Algunos de los descartes, no obstante, se pueden intuir. Es lógico pensar que, si se ficha un portero experimentado, o Yoel o Sergio tendrán que abandonar el equipo, seguramente a préstamo. Otro de los que cuenta con todos los boletos para volver a ser cedido es Dani Abalo. Si el arousano no tuvo espacio con el Celta en Segunda División el pasado curso, es difícil creer que pueda tenerlo en Primera con mayor competencia por el puesto.
Queda también por resolver el futuro de chicos como Jota o Madinda, a los que la Segunda División B se les ha quedado pequeña y no digamos la Tercera. La solución, al menos en el caso del futbolista de A Pobra, es hacerle ficha en el primer equipo o, lo que parece más probable, cederlo a un equipo de Segunda División para que vaya adquiriendo rodaje. Queda por ver también en qué posición quedan futbolistas que la pasada temporada no dispusieron apenas minutos, como Jonathan Vila. A Papadopoulos, mientras, se le rescindirá el año de contrato que le resta.
6. Coste cero
A pesar de que el ascenso triplica los recursos económicos del club, el Celta no prevé gastarse dinero en traspasos. Esto significa que la dirección deportiva buscará en el mercado futbolistas a coste cero, bien libres, bien cedidos de otros equipos. Puede haber excepciones y que se afronte alguna compra. En este caso tendría que darse en condiciones muy ventajosas. En los casos de Oier y Orellana, el club intentará adquirirlos mediante una rebaja de su opción de compra. Sin embargo, tal como sucedió con David Rodríguez hace un par de temporadas, intentará repercutir el precio del fichaje en el sueldo del jugador. Es decir, que detraerá de su salario gran parte del coste del traspaso.
7. Contención salarial
El Celta es consciente de los salarios exhorbitados abocaron en el pasado al club al proceso concursal y está decidido a practicar en Primera División una política de contención salarial. Los sueldos del plantel serán moderados para la categoría.
8. Mercado extracomunitario
En función de lo que ocurra con Orellana, el Celta tendrá entre dos y tres plazas libres para incorporar futbolistas extracomunitarios, una vía apenas explotada en las dos últimas campañas que el equipo vigués explorará de nuevo este verano.
9. El filial en segunda B
Una vez se defina algo más la composición del primer equipo, la dirección deportiva dedicará más tiempo al filial. El club está decidido a comprar una plaza en Segunda B, aprovechando los problemas económicos de alguno de los clubes que no prevén salir el próximo curso. El Celta cuenta con que Pichi Lucas repita la próxima temporada al frente del banquillo.
10. Renovaciones pendientes
Una vez garantizada la continuidad de De Lucas, Catalá y Joan Tomás, el club prevé abordar la renovación de los dos futbolistas del plantel que concluyen contrato en junio de 2013, Roberto Lago y Borja Oubiña. El club prevé iniciar las negociaciones en el mes de septiembre y atar a ambos antes de que concluya el año.
Julio Bernardo / Faro de Vigo
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