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| Foto: Ricardo Grobas |
Cristian Bustos no tendrá que pasar finalmente por el quirófano para operarse de la hernia inguinal que le obligó a jugar con molestias durante buena parte de la temporada. El centrocampista alicantino ha mejorado notablemente y los servicios médicos del Celta han decidido mantener el tratamiento fisioterapéutico que se estaba llevando a cabo con el jugador y evitar así una intervención quirúrgica.
A principios de año, el doctor García Cota anunció que Bustos tenía una hernia inguinal que le ocasionaba molestias, pero éstas eran 'tolerables' y, por lo tanto, acordaron aplazar la operación hasta final de curso. Durante meses, Cristian fue sometido a un tratamiento específico por parte de los fisioterapeutas y llevó a cabo ejercicios en el gimnasio de A Madroa para evitar que la pequeña hernia que padecía le causase problemas musculares, ya que, según anunció entonces Cota, existía 'un alto riesgo de sobrecarga en el pubis'.
En cambio, una vez finalizado el curso, la evolución de Cristian Bustos ha sido tan positiva que el club decidió no realizar por el momento la intervención al jugador, que la semana pasada se desplazó a su Alicante natal para iniciar sus vacaciones después de una campaña que inició y acabó con sendos sustos. En el primer entrenamiento de la pretemporada, se desmayó en A Madroa por lo que entonces se calificó como un posible ataque epiléctico; y en la Praza de América, durante la celebración por el ascenso, se cayó del escenario en el que estaban los jugadores, sin que sufriese daño alguno.
Ahora, Cristian Bustos tratará de descansar para iniciar la que será la temporada de su estreno en Primera División después de una carrera que le ha llevado a jugar en Regional Preferente, Tercera, Segunda B y Segunda División.
El alicantino no será, ni mucho menos, el único céltico al que le vendrán muy bien las vacaciones para recuperarse de las molestias que sufrió a lo largo de una campaña tan larga como intensa. Tal es el caso también de Roberto Lago, el futbolista del Celta con más minutos en el ejercicio recién acabado –y el único junto a Álex López que superó la barrera de los 3.000– y que durante las últimas semanas jugó limitado por una tendinitis en la rodilla.
Por otro lado, Iago Aspas jugó los últimos meses con problemas en el tobillo por el esguince que sufrió a finales de 2011 y que le tuvo durante varias semanas en el dique seco. Asimismo, Abalo acabó su cesión en el Nástic con problemas de diversa índole. Pero todos, en cualquier caso, llegarán a la pretemporada en perfecto estado.
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