El Celta derrotó al Villarreal en un partido que se le puso muy de cara tras la expulsión de Lejeume y jugar con superioridad numérica durante unos 80 minutos. El Celta arrancó muy fuerte y pudo sentenciar en los primeros minutos pero habría que esperar a la segunda mitad para que se confirmase la victoria céltica que deja al conjunto vigués con 4 puntos de ventaja sobre el tercer clasificado y a esa misma distancia del líder.
Paco Herrera se decidió finalmente a hacer las rotaciones que insinuó en la rueda de prensa previa al partido. Entraron Joan Tomás y Toni en lugar de Bermejo y De Lucas, que descansaron para las difíciles batallas que vienen por delante. Regresaron al equipo Borja Oubiña y Roberto Lago, el primero recuperado de su lesión y el segundo tras cumplir sanción el pasado fin de semana.
El arranque del Celta fue fulgarante. Apoyándose en la verticalidad de Orellana por la banda izquierda, los de Paco Herrera cercaron la portería de Diego Mariño, gozando de diversas oportunidades, especialmente en el primer cuarto de hora donde pudo quedar el partido visto para sentencia a poco que la puntería de los celestes estuviese afinada.
Cuando se había cumplido la primera decena de minutos Iago Aspas logró plantarse solo ante Mariño, pero Lejeume se interpuso en su camino parando en falta al moañés. Penalti y expulsión, y todo de cara para el Celta. Aspas, sin embargo, no pudo transformar la pena máxima, pero al menos había logrado una superioridad numérica que terminaría siendo decisiva. Solo un minuto después, el propia Aspas hizo emplearse a fondo a Mariño con un buen cabezazo.
Curiosamente, la superiodidad numérica no pareció beneficiar al Celta, que se vio obligado a bajar el frenético ritmo de los primeros minutos. Con todo, el centro del campo era totalmente céltico, apoyado en la figura de un Oubiña que le da mucho a Paco Herrera. Nuevamente Aspas, a los 25 minutos pudo haber puesto por delante al Celta pero no aprovechó un gran centro de HUgo Mallo y remató alto cuando Mariño estaba batido. El moañés estaba muy activo pero le faltaba el gol. Un par de minutos antes del descanso falló un mano a mano ante el meta rival.
Antes de eso llegó la jugada desgraciada de la noche, con la lesión de Jonathan Vila, que regresaba hoy al once tras varios meses apartado de la titularidad. El porriñés sufrió una rotura de fibras al intentar cortar un balón y fue sustituído por Catalá, pasando el Celta a jugar con dos centrales zurdos sin que el mundo se acabase.
Tras la reanudación el Celta volvió a la carga tras la tregua de los últimos minutos de la primera mitad. Un gran pase de Joan Tomás a la entrada de Orellana por banda izquierda acabó en gol tras un gran lanzamiento del chileno que superó a Mariño con una sutil rosca.
Lo más difícil estaba hecho. El Celta, con ventaja en el marcador y un jugador más sometió a un Villarreal B que apenas tuvo respuesta, ni tan siquiera tras encajar el gol. Los de Julio Velázquez intentaban llegar al área defendida por Sergio pero lo hacían sin tener superioridad ni ocasiones claras. Así, con el Celta buscando una contra llegó el segundo tanto después de otro pase genial de Joan Tomás que esta vez sí pudo aprovechar Iago Aspas, que controló, regateó a Mariño y disparó a puerta vacía. Orellana estaba al quite por si fallaba el moañés.
Los minutos restantes fueron una sucesión de combinaciones por parte de los locales y de algún intento a la desesperada del Villarreal B. El partido era de ida y vuelta, aunque la sensación de peligro era superior en el área amrilla. Las ocasiones se sucedían, con llegadas de Orellana, Aspas o incluso Toni que no pudieron concretar. También Sergio tuvo que emplearse a fondo en algún ataque visitante.
Los últimos ninutos sirvieron para que entrasen Natxo Insa y David Rodríguez, que gozó de alguna ocasión, sin ser excesivamente clara. Con el Villarreal dominando el juego en los últimos minutos, el Celta abusó del contragolpe, pero no pudo materializar un tercer tanto que realzase el marcador final.
Buen partido del Celta, que hoy no estuvo fino en la definición pero logró frenar la sangría de malos resultados y demuestra que este año todo es diferente, incluso en Balaídos, donde ante más de 14.000 espectadores logró su octava victoria consecutiva que le acerca un poquito más a ese sueño que mantenemos desde hace un lustro. La mala noticia es que Álex López y Orellana no podrán jugar ante el Cartagena por acumulación de amonestaciones, aunque era algo que ya se intuía que podría pasar. Ahora, a ratificar la mejoría ante el Cartagena el próximo sábado.
Ficha técnica
Celta: Sergio, Hugo Mallo, Jonathan Vila (Catalá, min.30), Túñez, Roberto Lago, Oubiña, Álex López (Natxo Insa, min.67), Orellana, Joan Tomás, Toni (David, min.80) y Iago Aspas
Villareal B: Mariño, Truyols, Lejeune, Kiko, Jaume Costa, Llorente, Toribio, Moi Gómez (Edu Ramos, min.13), Lucas Porcar (Juanto, min.54), Trigueros (Pedro Vázquez, min.69) y Joselu.
Goles: 1-0, min.47: Orellana; 2-0, min.59: Iago Aspas
Árbitro: Hernández Hernández, del comité canario. Expulsó con roja directa a Lejeume min.10) y amonestó a Álex López, Orellana, Hugo Mallo, Truyols
Campo: Balaídos, 14.137 espectadores.
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