Paco Herrera dio oportunidades hoy a jugadores que están contando con pocos minutos en la Liga, y cada uno de ellos dio motivos a Herrera para dudar. Sergio estuvo muy correcto, y aunque sigo manteniendo que Yoel debe ser el titular, más por una cuestión estratégica que otra cosa, el rendimiento de Sergio está ahí, y también su poder como talismán. En defensa debutó y destacó Oier, y aunque es pronto para sacar conclusiones claras, el rendimiento del futbolista navarro fue extraordinario, especialmente teniendo en cuenta de que era la primera vez que actuaba como central. El jugador de Osasuna demostró esa contundencia y esa solvencia defensiva que tanto echamos de menos en Vila. Herrera debería dudar.
Otro que se lo pondrá difícil a Herrera será Bellvís. El valenciano nos está sorprendiendo durante toda la temporada. No es extraño que el técnico catalán esté encantado con él. A poco que se lo proponga, puede comerse a Roberto Lago, y que se ande con ojo Hugo Mallo por la banda derecha, que ha empezado la temporada un pelín atascado, como sucediese el año pasado, y que puede tener en Bellvís a un serio contrincante. Mención aparte merece Oubiña, que hoy demostró que es un jugador de otra categoría. Una pena que no esté aún totalmente fino en el aspecto físico, pero da la sensación de que con el paso de la temporada acabará siendo titular.
Pero si algo destacó hoy fue la delantera. Iago Aspas, que no ha conseguido hacerse con la titularidad desde que llegó Herrera, volvió a demostrar sus condiciones. Cierto es que falló bastante delante de la portería, pero fabricó ocasiones y se las creó por su desparpajo e imaginación. Aspas, al igual que el año pasado, es ese jugador al que todos vemos como titular, pero que duraríamos si ponerlo o no. Tal vez le pase lo mismo a Herrera. El que será titular es Mario Bermejo. El cántabro no jugó el sábado por precaución, seguramente porque Herrera prefería no forzarlo y darle este partido, y volvió a demostrar que el status de titular en este equipo es suyo.
En general, el equipo rayó a un gran nivel, y si bien es cierto que el Real Valladolid llegaba con muchos suplentes, y pasando bastante de la competición, pero los suplentes se empeñaron hoy en ponerselo difícil a Herrera, que a buen seguro habrá tomado nota del rendimiento de muchos de estos jugadores. Ahora que alguien me diga que la Copa es un estorbo para el Celta y que no sirve para nada. Tal vez el partido de hoy traiga cambios significativos en el equipo, cambios que lo mejoren y agradezcamos en el futuro.
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