Aunque sólo llevamos dos partidos de campeonato, el Celta ya puede sacar algo en limpio. Si tiene que haber un penalti en contra, mejor que éste sea señalado por Lesma López. En un pasado reciente, el colegiado madrileño ha señalado tres penas máximas al conjunto vigués y las tres fueron malgastadas por el rival. Bien por el acierto de Yoel o bien por la mala puntería del lanzador, lo cierto es que penalti pitado por Lesma López en contra del Celta es sinónimo de error.
De los 22 trencillas con los que cuenta la categoría de plata, Lesma López es el sexto colegiado en cuanto a penaltis señalados la temporada pasada con siete. Asimismo, es el duodécimo en cuanto a tarjetas mostradas con 137 amarillas y 11 rojas. Una cualidad para indicar el punto de penalti y para mostrar las cartulinas que los chicos de Paco Herrera ya conocen de sobra.
Y es que Lesma López fue el árbitro del fatídico encuentro en Los Cármenes, donde el Celta vio truncado el sueño del ascenso a Primera División. El conjunto vigués fue el único y auténtico culpable de aquella eliminación, principalmente Paco Herrera, quien se suicidó futbolísticamente hablando tras dejar a las tres estrellas del equipo en el banquillo. Pero el colegiado madrileño también colaboró anulando incomprensiblemente un tanto legal a Dani Abalo, obviando un claro penalti a Álex López, expulsando injustamente a Roberto Lago y Iago Aspas y señalando dos penas máximas al rival de las que al menos una es muy discutible.
En cuanto a esos dos penaltis, del primero no hay nada que decir. Catalá derriba claramente a Ighalo dentro del área y el colegiado señala acertadamente el punto de penalti. Dani Benítez enviaría al palo la oportunidad del Granada de poner el 2-0 en el marcador. Sin embargo, en la siguiente acción polémica, el árbitro madrileño sí que se equivocó. Centro desde la derecha del conjunto nazarí y el balón que golpea en el brazo de Roberto Lago, quien lo tiene completamente pegado al cuerpo. Lesma López no lo duda e, injustamente, le da a Dani Benítez la posibilidad de resarcirse de su error. Pero el buen jugador mallorquín volvería a fallar, pues Yoel adivinaría la dirección de su disparo.
Ayer la historia volvió a repetirse. El Celta se había adelantado en las postrimerías del encuentro con un gol de Iago Aspas. Cuando el partido moría ya en el descuento, Jonathan Vila forcejea en el interior del área céltica con Juan Villar. El onubense hace más por caerse que Vila por tirarlo, y allí estaba Lesma López para volver a señalar, en su primer encuentro de la temporada, un nuevo penalti en contra del Celta. Sería Juan Villar quien, en esta ocasión, continuase con la maldición de Lesma López mandando el balón a las nubes y permitiendo que el Celta pudiese sumar tres nuevos puntos.
En resumen, tres penas máximas en contra del Celta pitadas por Lesma López, de las cuales una de ellas es muy clara y las otras dos caminan entre la delgada línea que separa lo inexistente de lo muy dudoso. No obstante, todas ellas tienen un denominador común: no acabaron en la portería de Yoel. Así que, si tiene que haber un penalti en contra, ojalá que ahí este Lesma López para señalarlo. Que siga la racha.
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