Durante los dos últimos días, el celtismo había vivido preocupado por el estado de salud de uno de sus futbolistas más queridos: Cristián Bustos. El alicantino sufría, en la tarde del jueves, un desvanecimiento mientras entrenaba junto con el resto de sus compañeros en las instalaciones deportivas de A Madroa. Pronto cundiría el pánico ante el recuerdo de los trágicos episodios vividos en los últimos años en el fútbol español. No obstante, la rápida intervención de los servicios médicos evitó males mayores, y el mediocentro vigués fue rápidamente trasladado al hospital de Fátima. Allí se ha encontrado en observación hasta la tarde noche del viernes, cuando salió con el alta médica bajo el brazo y asegurando que volvería a reincorporarse, en escasos días, a los entrenamientos con el grupo.
Finalmente, se reveló que el jugador había sufrido un cuadro convulsivo que, dentro de la gravedad, no le producirá ninguna secuela a largo plazo. De este modo, el celtismo respira tranquilo, tanto por la mejoría en la salud del deportista como por volver a contar con él en los próximos días. Y es que Bustos se ha vuelto imprescindible dentro del esquema celeste. Con una temporada sobresaliente, en la que ha derrochado sacrificio y entrega, se ha ganado a pulso el calor de la grada, que ya lo idolatra como a un héroe.
Después de aterrizar en Vigo hace dos años, y tras una primera campaña aceptable, este último curso ha sido su trampolín de lanzamiento. En su plenitud como futbolista, cuenta con 28 años, el centrocampista alicantino se ha erigido como el salvavidas del equipo. Su incursión en el once vigués, supuso una inyección de solidez defensiva tremenda que, hasta el bajón colectivo de final de temporada, mantuvo al Celta entre los conjuntos menos goleados de la categoría. Asimismo, Bustos no sólo destaca por ser una escoba que todo lo barre en el centro del campo, sino que, además, no está exento de calidad y ofrece una limpia salida de balón, de la que se benefician los Trashorras, De Lucas y compañía.
Todo esto lo convierte en imprescindible si el equipo quiere colmar las aspiraciones tanto de su presidente como de toda la afición. Para lograr el ansiado ascenso, precisaremos del mejor Cristián Bustos, quien deberá cumplir una labor fundamental como “stopper” del plantel. Su derroche y generosidad defensiva volverán a levantar a los hinchas de sus asientos. Esperemos que el guerrero se recupere pronto, pues lo necesitaremos en todas las batallas que nos quedan por delante.
0 comments:
Publicar un comentario