Las actas en concepto de IVA y por valor de 8 millones de euros, ganadas a Hacienda tras una década de litigio, aclaran el futuro financiero del Celta. Y proporcionan, para lo que interesa de confección de la plantilla, una mayor fuerza a la hora de maniobrar en el mercado. No tanto, sin embargo, en cuando a adquisiciones, sino como blindaje de sus mejores valores ante las apetencias ajenas.
Esas actas, levantadas por ejercicios fiscales entre 1996 y 2000, han protagonizado las últimas jornadas del juicio que se realizaba en el Mercantil de Pontevedra a la gestión de Horacio Gómez y Alfredo Rodríguez. El fallo del Tribunal Supremo data del 23 de enero de 2011. La defensa de los exdirigentes las considera esenciales en su tesis de que no era necesario provisionar el pago de las deudas con Hacienda recurridas. Los abogados de Gómez y Rodríguez sospechan que el actual consejo de administración celeste las ocultó. Estudian la posibilidad de plantear una demanda. Pueden ser el motivo de que la contienda legal entre los equipos de Horacio Gómez y Carlos Mouriño se prolongue en el tiempo. El cisma que ulcera al celtismo, renovado.
Pero es sin duda, más allá de las interpretaciones partidistas que se realicen, una noticia excelente para la economía del club. Los tribunales han ido rebajando notablemente la presión acreedora de la Agencia Tributaria. En la calificación de la pieza, la administración concursal fijaba deudas con el fisco por valor de 15,8 millones. De esas, el Celta ha ganado sentencias por valor de 8 millones, 1,9 millones y 61.000 euros. En otro caso se ha obtenido una sustanciosa rebaja. A día de hoy, y de esa lista inicial, quedan 7 millones pendientes y con esperanzas de lograr nuevas resoluciones favorables.
Las actas ganadas, aunque se conceptúan como ingresos extraordinarios en el balance, no implican un flujo de dinero en caja. Se consigna la rebaja en el plan de pagos. El Celta sigue sin liquidez para afrontar traspasos. Pero se le afloja el corsé previsto en el plan de viabilidad.
Aunque en Praza de España mantienen el silencio respecto a la traducción exacta de la noticia en sus previsiones y la teoría oficial es que todavía hay que vender este verano a algún jugador, ya en días anteriores se filtraba que no sería a cualquier precio. La victoria sobre Hacienda se antoja la razón de esa mayor firmeza. Hugo Mallo, Roberto Lago o Iago Aspas, los valores más cotizados, siguen a la venta. Pero solo será por cantidades realmente interesantes. Ya que poco se puede comprar, al menos solo se venderá a buen precio.
P.D: Lo que me pregunto es porque el club no hizo pública esta sentencia, que tan favorable le era, en su momento. ¿Cuál es la razón que puede llevar al Celta a ocultar una buena noticia?.
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