¿Qué vas a hacer?

Paco Herrera tiene ante sí un reto muy complicado. Que el equipo se le ha escapado de las manos es un hecho, como lo es que en cada rueda de prensa dice una cosa diferente. Tras el empate ante la Ponferradina, con una imagen lamentable del equipo, comentaba que nunca le había pasado algo así, y que no veía como recomponer a un equipo roto. Seis días después, en la rueda de prensa previa al viaje a Las Palmas aseguró haber encontrado la clave para montar el puzzle que era este equipo.

"Y no es fácil", dijo. No debe de serlo, ya que ayer, tras la debacle ante el Girona volvió a decir que nunca le había pasado algo así. Herrera insiste en que no es una cuestión futbolística para derivar la solución hacia lo psicológico. "Es un problema mental" dice el técnico catalán, que a la vez pide a sus corredores que corran más y se dejen la piel. Incluso afirma que si el se equivoca son los jugadores los que tienen que sacar una lectura positiva de eso y mejorar sus fallos.

Es muy complicado saber lo que pasa por la cabeza de Herrera, que lo ha probado casi todo sin resultado. Cuando las cosas se complicaron decidió prescindir de Trashorras y darle a Michu la responsabilidad del mediapunta. El asturiano se estaba ganando la titularidad por su buen hacer en el campo, pero el equipo sin el de Rábade perdió el norte y la estructura, como se vio en la primera parte de Las Palmas.

Tras la reanudación, Herrera dio otra vuelta de tuerca sacando del equipo a López Garai y poniendo a Trashorras. El equipo tenía otra pinta y el Las Palmas sufrió con la capacidad creativa de un equipo que se asomaba mucho a la portería amarilla. Faltó el gol, pero las sensaciones fueron buenas, y debió gustarle a Herrera que repitió esquema ante el Girona.

Pero ahí volvieron los problemas. El Celta sin López Garai, o sin doble pivote mejor dicho, sufrió lo indecible ante un Girona mucho más serio y ordenado que el Las Palmas. El resultado ya lo conocemos, pero la sensación más terrible es que en la jornada 37 aún estamos haciendo pruebas. La teoría del problema mental de Herrera podría tener argumentos, ya que este mismo equipo, el que jugó ayer, goleó en Elche, por ejemplo, y ganó en Vallecas, aunque con bastante fortuna.

Ahora se le plantea otro gran reto a Herrera, que seguirá con las probaturas y las rotaciones, necesarias según el técnico por el cansancio de algún jugador. Es el problema de una mala planificación en la que muchos jugadores no tienen un sustituto de garantías.

Se avecinan cambios. Suenan nombres como el de Túñez, que tampoco será la solución, pero suponemos que a estas alturas Herrera tendrá que intentar encontrar su equipo y la idea salvadora para, primero clasificar al Celta para el play-off y después afrontarlo con una mínima garantía. ¿Qué vas a hacer Herrera?