Joan Tomás regresa tras cinco semanas lesionado decedido a ayudar al Celta a recuperar terreno en la carrera del ascenso. El punta catalán recuerda que el conjunto de Herrera se juega toda la temporada en diez semanas pero sobre todo en los seis partidos de casa, a los que otorga la categoría de finales. Balaídos, afirma, dictará sentencia.
J.B. - VIGO – ¿Cómo se encuentra de su lesión?
–Pues mejor. En las dos últimas semanas he podido entrenarme con el grupo aunque tengo aún una pequeña molestia. Pero estoy bien, con ganas de estar ya a un ritmo normal y poder trabajar como todos.
– Supongo que cuando al equipo le cuesta funcionar y uno no puede echar una mano duele un poco más.
–Sí, es más duro verlo desde fuera. Sientes la impotencia de no poder ayudar pero es lo que hay. Me ha tocado ver desde fuera la peor racha del equipo y tengo ya muchas ganas de ayudar al Celta, de aportar cosas, de olvidarme de la lesión y empezar de cero.
– Las lesiones siempre son inoportunas pero a usted justamente le llega cuando iba a recuperar la titularidad.
– Sí. Estaba jugando poco y justo cuando el míster me dice que cuenta conmigo para jugar me lesiono. El año empezó muy bien pero luego se fue complicando y la verdad es que las últimas semanas antes de la lesión no jugaba nada. Fueron momentos duros y por eso la lesión fue un jarro de agua fría. Pero intento recuperar mis mejores sensaciones y la confianza del míster, que es lo importante.
– No son pocos los que opinan que ha tenido menos minutos de los que merece, no sé si usted comparte esta sensación.
– Creo que mi rendimiento, en los pocos minutos que he jugado, ha sido bastante bueno. He aportado trabajo y goles. Creo que sobre todo en casa el rendimiento ha sido muy bueno aunque es verdad que los dos partidos que he jugado como titular fuera de casa no estuve muy bien. Pero, sí, esperaba tener más minutos y creo que los he merecido pero somos muchos jugadores válidos en este equipo y hay otros compañeros.
– Lo mejor es que estará disponible para los diez últimos partidos, que son los que van a decidir el ascenso.
–Evidentemente son diez finales. Son diez partidos que tenemos que ganar porque nos lo jugamos todo. Lo positivo es que la lesión me ha permitido llegar a estos últimos diez partidos y puedo seguir ayudando al equipo.
– Vuelve en el momento más oportuno porque el Celta pierde ahora a Aspas por tres partidos.
– Lo positivo, dentro de lo malo por la baja de Iago, es que puedo entrar en el equipo y al menos no se queda cojo arriba. Intentaré hacerlo igual de bien que él. La verdad es que es mala suerte que le pongan tres partidos por una jugada como la que fue.
– En Sevilla se volvió a ver a un gran Celta después de la pájara del mes de marzo. Pero todo el beneficio de este empate se diluirá si no se refrenda ganando el sábado al Valladolid.
– Evidentemente el partido contra el Valladolid es clave. El equipo ha demostrado que vuelve a luchar para esta arriba. El partido contra el Granada fue bueno, pero no tanto. Tenemos que hacer bueno este punto en casa. De hecho ganar los seis partidos de casa es casi vital para aspirar al ascenso. Esperamos que la afición nos anime porque va a ser vital para conseguir nuestro objetivo.
– ¿Por qué cree que el equipo se encuentra más cómodo fuera de casa que en Balaídos?
–Quizá es porque fuera de casa no tenemos tanto la obligación de llevar la iniciativa del partido y nos sentimos más cómodos. Los malos resultados en casa siempre te hacen dudar un poco y esto es lo que nos ha pasado últimamente. Pero esperamos cambiar todo esto esta semana.
– Sobre todo pensando que de los cuatro últimos partidos tres se jugarán en Balaídos.
– Claro, la idea es llegar a estos partidos cerquita de los dos de arriba y poner entonces la sexta marcha. Estos tres últimos partidos más que nada pero los seis de casa son los que van a marcar si el Celta opta al ascenso directo.
–Se está hablando mucho de los arbitrajes. ¿Cómo los ha visto desde la distancia?
– La mayoría de los partidos los he visto por la tele y cuando ves las repeticiones todavía te das más cuenta de los errores. Hay una diferencia importante de unos equipos a otros. No puede ser que nosotros llevemos un penalti a favor y otros más de diez. Y encima estos se quejan de los árbitros. Da risa. No quiero pensar mal pero siempre se equivocan para el mismo lado. No queremos que nos den pero tampoco que nos quiten. Dicho esto, son factores externos y lo que nos queda es recuperar nuestra identidad y volver a ser ese equipo tan difícil de vencer.
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