Cerca de un millar de aficionados acompañaron al Celta en el Estadio Santo Domingo de Alcorcón, en lo que ha sido el desplazamiento masivo de la Temporada, en una Segunda División sin muchas visitas propicias para el celtismo, toda vez que el partido de Vallecas fue el día 2 de enero, el de Ponferrada fue un viernes y el de Salamanca será un miércoles.
No es la afición del Celta una de las más famosas a la hora de acompañar a su equipo en masa. La marea celeste nunca suele ser la "mareona" del Sporting de Gijón, y tampoco es comparable a la afición del Athletic de Bilbao, pero, a nuestra manera, podemos sentirnos orgullosos de haber reunido a 1.000 entusiastas para viajar con el equipo a Alcorcón, un campo en el que su presencia se notó muchísimo.
Que una afición que congregue una media de 10.000 espectadores en su estadio, haya sido de convocar a un 10% de su masa social para un desplazamiento de más de 600 kilómetros no deja de tener su mérito, mucho más teniendo en cuenta que la inmensa mayoría tuvieron que viajar en autobús, lo que, como bien sabéis, es un auténtico peñazo, y aunque estos estaban subvencionados y a precios populares, las entradas en Santo Domingo no lo estaban tanto.
Viendo por la televisión la grada de los nuestros, dónde sólo se veía color celeste, uno no puede dejar de sentirse orgullosos. "Nunca caminaréis solos" reza el himno del Liverpool. Ayer, los jugadores del Celta pudieron comprobar que, con esta afición, ellos nunca caminarán solos.
E insisto que es curioso. La afición del Celta, cuando está en Balaídos, me parece de las peores, pero ese sector que viaja con el club, es de Champions League.
Mi aplauso para todos ellos. El viaje de vuelta no tuvo que ser fácil, pero seguro que todos juntos se ilusionaron y esperan el partido del sábado para celebrar, otra vez juntos, una nueva victoria celtiña. Que nuestros ojos la vean.
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