Al Celta le cuesta jugar con el viento en contra

Es un hecho que al Celta le cuesta remar con el viento de contra. En los últimos cuatro o cinco años, se cuentan con los dedos de una mano los partidos que el Celta ha ganado después de ir por detrás en el marcador en algún momento. Y este año no es una excepción, aunque la principal diferencia es que empezamos ganando casi siempre. La casta de un equipo campeón se suele ver en su capacidad para dominar situaciones adversas.

Los tres partidos que ha perdido el Celta en toda la Liga, unos números increíbles por cierto, se han gestado de la misma forma. El Celta comenzó perdiendo el partido y siempre encajando en la primera mitad. Tanto el Barcelona B como el Huesca se adelantaron y se pusieron 0-2. El caso del Valladolid fue diferente, ya que los castellanos se adelantaron en el marcador, pero el Celta fue capaz de remontar y ponerse 1-2, aunque finalmente la victoria sería para los de casa (3-2) con gol en el descuento.

Sin embargo, ha habido varios partidos en los que el Celta comenzó perdiendo o fue por detrás en el marcador y acabó sumando puntos. Tenemos el caso del Córdoba, que se puso 1-2 en la segunda mitad, pero el Celta lograría el 3-2, ya en el descuento, con gol de David Rodríguez. También en Villarreal empezó perdiendo el Celta y acabaría empatando el partido, igual que en Huelva que terminó 1-1, idéntico resultado que el registrado en Barcelona ante el filial blaugrana, que también se puso por delante en el marcador.

Aunque quizás el caso más sonado de remontada fue el partido de Vallecas. Aquel día, el Celta comenzó perdiendo 1-0 y siendo totalmente dominado en la primera mitad, a la que mereció llegar con una derrota más abultada. El Celta aguantó como pudo y en la segunda mitad le dio la vuelta al marcador, finalizando el partido con un claro 1-3 que tal vez no reflejaba lo visto en el terreno de juego.

Este Celta nos da mucha mayor seguridad que otros años, y hay un dato importante: Siempre que el Celta marca primero, nunca pierde. Un dato importante que habla de lo bien que se le da a este equipo jugar con el marcador a favor, con espacios para las contras, y también que deja en evidencia que le cuesta gestionar marcador adversos. Tampoco es un caso raro. En el fútbol actual, y más en la Segunda División, el que marca primero tiene gran parte del trabajo hecho.